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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 365 hallo, he sabido con individualidad que el año pasado próximo de cuarenta y cuatro salieron dos jornadas a la reducción de gentiles y bajaron hasta los ríos de Apure y Orinoco y fueron de misioneros en ellas los RR. PP. Fray Pedro de Villanueva y Fray Miguel de Vélez- Málaga, los que llevaron cada uno más de cien hombres, y lo mismo discurrieron en las demás jornadas que se han hecho, más o menos. La cual escolta o escoltas siempre he oído decir a nuestros prelados y demás religiosos y a muchos de los que van a ellas, que las costean unas veces en el todo y otras en la media parte nuestras misiones, siendo el tiempo que regularmente se gasta en dichas jornadas dos meses, días más o menos, y esto según me han informado con tantos trabajos, subsidio y plagas, que no hallan palabras con qué ponde- rarlas los que las han experimentado, siendo también el costo de di- chas entradas mucho, según lo que me han informado los que la han hecho, así de los religiosos como de los seglares, pues en estas dos últimas jornadas me aseguró el dicho R.P. Fray Miguel de Vélez- Málaga, que en lo que se le encomendó a él, se gastaron más de mil pesos. 2?.— Asimismo he oído decir a los que tienen experiencia de jornadas que no siempre se cogen en abundancia los indios, porque unas veces cogen muchos y otras pocos, según hay la fortuna, y así no se puede haber a punto fijo, pero que se suelen sacar hasta tres- cientos, y estos que se sacan nuestros prelados disponen de ellos lo que parece más conveniente al servicio de ambas majestades, cos- teándolos siempre nuestras misiones y con especialidad la que tene- mos en los valles de Barquisimeto nombrada San Francisco Javier, po'ser la que da alguna utilidad respecto de la pobreza de las de- más y sobre el tiempo que (ilegible). . . los que tienen más experiencia que yo de estas misiones nuestras me han dicho que es muy dilatado por la torpeza y rudeza de los indios de esta provincia, dejando a la prudencia de los que tienen experiencia de lo mucho que comen los indios, la consideración de lo que se gastará con ellos, pues yo en estas misiones me veo en mil conflictos para mantener sólo de pan y carne y un mal vestido a los que tengo a mi cargo, no siendo los más modernos. 3?.— Y en particular del buen tratamiento de los indios he oído decir que lo más que me han encargado mis prelados y padres más antiguos, desde que vine a estas misiones, es el buen tratamiento