BCCCAP00000000000000000000507

MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 361 ban por aquí para Puerto Cabello a la defensa de nuestra santa fe y dominios de nuestro rey Felipe V, que Dios guarde, socorriendo a muchos que no llevaban matalotaje por su pobreza, con carne, harina, maíz y casabe, y a muchos de distintos lugares, que vinieron enfermos, les curábamos y asistimos con todo lo necesario hasta que morían o quedaban sanos, y los que se alentaban, les dábamos avío para que pudieran llegar a sus casas, y los que se morían, los enterrábamos; y para más alentarlos y esforzarlos a que fueran a defender la patria, fui yo, dicho Fray Martín de Corella, hasta Puerto Cabello, junto con Don Gabriel Bautista, comandante de las patrullas. Todo lo cual y mucho más hemos hecho los Capuchinos de esta misión. Dichos declaramos ser verdad todo lo dicho y para que conste lo firmamos en este pueblo de San Francisco Javier, a 27 de octubre de 1745. Fray Marcelino de San Vicente - Fray Martín de Corella (firmado y rubricado) Relación del estado en que se halla al presente el pueblo de San Francisco Javier en este mes de julio de mil setecientos y cuarenta y cinco años. Empezóse a fundar el pueblo de San Francisco Javier, que hoy es de la jurisdicción de la ciudad de San Felipe y cuando se empezó a fundar era de la ciudad de Barquisimeto, el año de mil setecientos y nueve, de indios atatures y cucuaimas que, aunque distintas naciones kuna misma lengua, se sacaron en dicho año de la jurisdicción de Barinas, los cucuaimas del río Masparro, y los atatures entre Maspa- rro y el río de Guanare. Desde dicho año hasta el de veinte se fueron trayendo atatures a este pueblo, hasta que se acabó de sacar esta na- ción que llegarían hasta ochocientas almas. Y en este tiempo también se sacaron los del río de la Portuguesa, los indios gua'ricos y del río Guanare los chiripas, todos (le lengua guama, aunque distintas na- ciones. De estos guáricos, habiendo estado en este pueblo cerca de un año, se fundó con ellos el pueblo de las Tinajas, y con los chiripas que eran ciento y uno, se empezó a fundar el pueblo de Nuestra Se- fiora del Carmen. Todas estas castas de indios y otras muchas que hay cercanas al río Orinoco y en otras muchísimas partes de Indias, son tan bárbaras que, apenas se diferencian de las bestias, viven sin

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz