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- MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 355 menos algodón que no se da en dicho sitio. En estas montañas fundó el Padre Fray Marcelino de San Vicente una arboleda de cacao, con la que se mantienen los dichos indios de San Javier, admi- nistrada por los religiosos, con mucho descanso, y del fruto de ella ayudan al socorro de los indios recién sacados y convertidos, para vestirlos y surtirlos de las herramientas necesarias, y para el avío y ornamento de las entradas que se hacen para la reducción de los gentiles. Y hoy estriba en sólo este pueblo la conservación de todas las misiones y la reducción de los indios. Después de trece años de fundada esta misión, se fundó por los Capuchinos el pueblo de espa- ñoles, que hoy es la ciudad de San Felipe, cuyos vecinos, mal agra- decidos, han puesto todo su conato en destruir esta misión y quitarla a los Capuchinos para apoderarse y hacerse dueños de las tierras de los indios, como consta bastantemente de autos. Esta dicha misión sirve de hospicio y enfermería para los religiosos enfermos e imposi- bilitados de poder trabajar, y también de presidio, en donde se ponen los indios fugitivos y apóstatas de las demás misiones, por estar en paraje en donde no pueden con tanta facilidad reiterar sus fugas y apostasías. Administra esta misión el Padre Fray Martín de Corella, quien tiene en su compañía al Padre Fray Marcelino de San Vicente, imposible éste para el apostólico ministerio por sus años y enferme- dades, y el Hermano Fray Salvador de Petrcl, lego. 178.—Pueblo de misión de Nuestra Señora del Carmen. - A distancia de más de una legua de San Javier tenemos situado el pueblo de misión de Nuestra Señora del Carmen, que comenzó a fundar el Padre Fray José de Cádiz el año de 1722 con indios de nación clípas que sacó el Padre Fray Marcelino de los montes, todos gentiles, y después se le metieron una porción de indios de nación atapaimas que sacaron los Padres Fray Bartolomé de San Miguel y Fray Salva- dor de Cádiz; y en varias ocasiones se le han entrado otras cantida- des de indios gentiles que se han sacado de las jornadas, pasando su número de más de quinientos indios, como consta de las matrícu- las; y, por varios accidentes epidémicos que han sobrevenido, han muerto casi todos, llegando a quedar dicho pueblo con ocho o diez familias, y, para reemplazarlo, metió el Padre Fray Miguel de Vélez este próximo año pasado de 1744 los indios que sacó de una jornada que hizo a los Llanos. Las tierras de este pueblo son tan buenas y fecundas como las de San Javier, si bien no han producido hasta la presente a causa de no haber dado las epidemias lugar, que han pade-