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340 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA 111 la conversión de los infieles ni mantener los reducidos, se verán preci- sados a abandonar la cristiana empresa a que son destinados, perdién- dose lo que tantos trabajos, afanes, sangre y sudores ha costado y malográndose el santo fin y celo con que ci rey nuestro señor ha enviado a esta provincia a los misioneras capuchinos, a efecto sólo de la reducción y conversión de las almas, que, como su Majestad asegura en su real cédula citada del año de 1662, es el único fin a que aspira y una de sus mayores obligaciones; logrando de este golpe los enemi- gos de las misiones, de Dios y del rey nuestro señor, desterrarnos de esta provincia con ignominia y descrédito de la religión, para utilizarse de las tierras y sudores de los miserables indios. 155 .—Los émulos y enemigos que tienen estas misiones y sus operarios son muy poderosos, y nosotros y los pobres indios, muy destituidos de medios. La guerra que nos hacen es muy terrible, cuanto más paliada va con la apariencia del real servicio y aumento de sus reales haberes, tan ficticioso que sólo se dirigen al interés propio de cada uno. Pero, aunque tan flacos y destituidos de fuerzas y medios para resistir tantas y tan poderosas máquinas, habiendo venido a estas partes y regiones tan remotas sin más armas, interés ni fin que el de la mayor honra y gloria de Dios y rey nuestro señor, cuya causa hacemos en la conversión de las almas y por quien incesantemente pedimos, esperamos en la divina Majestad, que guardándonos la sacra real persona de nuestro rey y señor, y asistiéndole a él y a sus minis- tros de su Supremo Consejo con los rayos de su divina luz para el acierto, habemos de cantar con David lo que expresa en el salmo 19: 1-Ii in curribus et hi in equis, nos autem in nomine Dei nostri invo- cavimus: Ipsi obligati sant et ceciderunt) nos autem surreximus, et erecti sumas. Domine sal vum fac Regem, et exaudi nos in die qua invocaverimus te. 156.—Lo que han trabajado los misioneros capuchinos en esta provincia de Caracas desde que llegaron a ella; los indios que han convertido a la fe de Jesucristo; los pueblos que han fundado; la sangre que han derramado; las persecuciones y angustias que han pade- cido, consta de lo que va referido en esta relación desde el principio, y de los autos e informaciones y de las reales cédulas que en dicha rela- ción se citan, y conviene se miren con reflexión. Advirtiendo que muchos servicios que han hecho los Capuchinos a Dios, al rey, a la religión y a esta provincia, se omiten, aunque se saben, por no