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MXSION D1 LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 339 en dicho pueblo que ha poco se trajeron de los Llanos y sacaron de los montes, y entre ellos algunos gentiles que aún no se hallan capaces del santo bautismo; teniendo presente el daño irreparable que de su ejecución se seguiría, perdiéndose los enunciados pueblos y por el consiguiente los demás de las misiones, que penden del de San Javier, como queda ya dicho en el número 13 de esta relación, sirvien- do también de hospicio y enfermería dicho pueblo de San Javier para los misioneros enfermos y ancianos, según está prevenido en las orde- nanzas reales, hechas por el Reverendísimo Padre Comisario general y mandadas guardar por real despacho de Su Majestad, y hoy se halla en dicha misión el Padre Fray Marcelino de San Vicente ciego, tullido y con noventa años de edad y que ha trabajado cincuenta años en estas misiones con grande edificación, celo y ejemplo de todos. Y teniendo también presentes las reales cédulas de Su Majestad: una, en que no se dio por bien servido de la dejación que el Prefecto Fray Pedro de Alcalá hizo de dos villas y tres pueblos de indios, su fecha en San Lorenzo a 26 de agosto de 1721, y otra, en que Su Majestad ruega y encarga al obispo no permita se intente ni hagan novedades en los pueblos que a nuestro cargo tenemos, su fecha en Madrid a 5 de diciembre de 1726, y las leyes, de la Nueva Recopilación, 16, 22 y 24 del libro 2, título 1? de estas Indias, las que mandan se suspenda, después de obedecida, cualquiera real cédula sacada con siniestro infor- me o vicio de obrepción y subrepción, o de donde se pueda seguir escándalo o daño irreparable, suplicó el Prefecto ante el Ilustrísimo Señor Obispo, que le dio vista de la expresada real cédula, para que se le admitiese suplicación ante el rey nuestro señor en su Real y Spremo Consejo de las Indias, por los fundamentos y razones que etne de su escrito presentado, a que me remito. 154.—En este estado se halla al presente esta materia, siendo ésta, en mi estimación, una de las mayores y más paliadas persecucio- nes que han tenido estas misiones, pues, tocando al eje principal sobre que hoy se estriban y se mantienen, si se llegan a quitar los pueblos de misión de la jurisdicción de San Felipe, máxime la misión de San Javier, se destruyeron y perdieron todos los demás pueblos de misio- nes, que penden hoy en día de ésta y se cerraron de una vez las puertas para las jornadas y reducciones que se hacen de los indios, pues de ésta penden los avíos para ellas y el ayuda para la manutención de los recién convertidos, por la razón ya citada en el número 13 de esta relación; y, no pudiendo entonces los misioneros adelantar nada en