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310 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA nes, redujeron doscientos indios de nación otomacos, guáricos y gua. ranaos, los que se poblaron parte en la misión de San Javier, y parte en las de Calabozo. 96.—El año de 1731 despachó el religioso que asistía en la misión de Cojede dos canoas de indios guamos para que fuesen a sacar otros de su propia nación y parentela, que decían estar en el río Juanaparo, y habiendo estos indios recogido una noche en las canoas sus mujeres e hijos, no volvieron más. 97.—El año de 1732 salieron a otra jornada los Padres Fray Bartolomé de San Miguel y Fray Salvador de Cádiz con tres escoltas que componían ciento y treinta soldados, comandados por el teniente de la villa del Pao Don Diego Morillo; y, aunque penetraron hasta el río Orinoco o cerca de él, por el de Arichuna, e hicieron muchas correrías, solamente consiguieron reducir cuarenta y dos indios gen- tiles de nación otomacos y atapaimas, los que se poblaron en la mi- sión y pueblo de San Rafael de Onoto. 98.—El año siguiente de 1733 salió a otra jornada el Padre Fray Bartolomé de San Miguel con ciento y cuatro soldados volun- tarios> que fueron a cargo del capitán Don Ignacio Suárez, en la que logró la reducción de ochenta y dos indios gentiles, de nación otoma- cos, y en la que gastó más de dos meses, y se poblaron en el pueblo y misión de San Rafael de Onoto. 99.—En este mismo año salió el Padre Fray Salvador de Cádiz a los montes de Bobare, que están entre las ciudades de Barquisimeto y Carora, en donde había muchas familias de indios gayones levan- tados, y logró el reducir ciento y veinte y siete de ambos sexos, como consta de las diligencias que hizo la ciudad de Barquisimeto, y con ellos se comenzó a fundar el pueblo de Nuestra Señora de Guadalupe de Bobare, agregándose después a éstos otros muchos de la nación que estaban levantados. 100.—Este mismo año de 1733 el Padre Fray Salvador de Cá- diz, por orden de los señores obispo y gobernador, pasó en compañía del Padre Fray Tomás de Pons a las costas y valles de Morón, Ura- ma, Cabria y Canoabo, para predicar y reducir apostólicamente a los negros levantados, que infestaban aquellas costas; y, después de cua- tro meses que gastaron en esto, con los imponderables trabajos y riesgos de la vida, que sólo Dios sabe, lograron el reducir y sacar la cantidad de ciento y sesenta y ocho de dichos negros, zambos y mu- 1 •