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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 305 cientes don Francisco Alonso Gil, juez, que a la sazón era, compositor de tierras, inmediato a su hacienda, que tenía arboleda de cacao; y, des- pués de haber trabajado mucho en esta fundación, se malogró, así por haber concluido su gobierno el expresado gobernador, como por haber muerto dicho Prefecto Fray Pedro de Alcalá. 77.—Este mismo año de 1721 hizo otra entrada el Padre Fray Marcelino con cuarenta hombres, comandados por el sargento mayor de la ciudad de Guanare Don Miguel García; y, habiendo gastado poco más de un mes en esta expedición, volvió el expresado Fray Mar- celino con el logro de noventa y cinco indios de nación atatures, a los que pobló en el pueblo y misión de San Javier con los demás de su propia nación. 78.—El año de 1722 volvió a salir a otra expedición el referido Padre Fray Marcelino, llevando en su compañía al Padre Fray Buena- ventura de Vélez y escoltado de ciento veinte y cuatro hombres que alistaron de soldados, en varias canoas que fabricaron en el río de Cojede; penetraron los ríos de la Portuguesa y de Apure y en éste lo- graron el reducir y coger doscientos y treinta y dos indios gentiles de naciones guaranaos, taparitas y algunos achaguas. Y después en el río de la Portuguesa redujeron veinte 'y dos indios de nación guáricos, siendo por todos los reducidos doscientos y cincuenta y cuatro indios. Y, habiendo poblado los guaranaos y achaguas en el pueblo de Coje- de con los de su misma nación, con los indios taparitas y guáricos se fundó un nuevo pueblo de misión en el sitio que llaman San Felipe de Buría, sobre el río de Barquisimeto, distante catorce leguas de dicha ciudad. 4 -79.El año de 1723 los Padres Fray Bartolomé de San Miguel y Fray Salvador de Cádiz, teniendo noticia de que los indios con quie- nes estuvieron en el Orinoco el año de 21, de nación guaiquires y ma- poyes, salían a poblarse, como entonces lo ofrecieron, salieron a en- contrarse con ellos, y tratando del paraje de su fundación, eligieron las mesas de Calabozo, en donde fueron conducidos, y allí se les señaló el sitio para sus poblaciones, que comenzaron a hacer, quedándose con ellos los dos expresados religiosos y fundando dos pueblos una le- gua distante uno de otro, el uno con el nombre de la Santísima Trini- dad y el otro con el de Nuestra Señora de los Angeles. Los indios que por entonces se poblaron en estos dos pueblos, fueron en núme- ro de quinientos y veinte, de diferentes naciones, conviene a saber: