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l IVIISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 303 sus mujeres e hijos los tenían a corta distancia. Y, habiendo conferido entre sí los tres religiosos lo que se debería hacer, resolvieron que uno de ellos, el que saliese por suerte, fuese el que se quedase con aque- llos indios, y los otros dos se volviesen con la escolta y una capitanía de indios gentiles de nación atapaimas que constaba de cuarenta y ocho indios, que se habían dejado en el Real ya reducidos. En esta conformidad se ejecutó; y habiéndole caído la suerte al Padre Fray Marcelino de San Vicente, se fue con todos aquellos indios a sus pue. bios o ranchos, llevando en su compañía sólo dos indios intérpretes y lenguaraces. La escolta se volvió con los dos religiosos al Real, y antes de llegar, estuvieron todos para perecer de necesidad. El suceso del Padre Fray Marcelino fue que le quisieron matar a él y sus dos in- dios intérpretes; y, después de varios sucesos y conferencias que entre sí tuvieron los infieles, tomaron por buen convenio el acuerdo de despacharlo y darle libertad con los dos indios intépretes, dándoles una media canoílla para que se volviesen a sus tierras, y a pocos días llegó dicho Padre a incorporarse con nuestra escolta, perdido todo el trabajo; y éste fue en suma el fruto de esta tan costosa y desgraciada jornada. 72.—Habiendo llegado todos al Real, que se puso en donde se parte al río de Apure en dos brazos, los soldados, unos que se habían desertado y otros que se habían amotinado, no quisieron proseguir la jornada al Orinoco; y, por cumplir con las órdenes del Prefecto, se des- tacaron los Padres Fray Bartolomé y Fray Salvador con sólo treinta hombres entre españoles, mulatos e indios, que les quisieron seguir; y embarcados en dos canoas, tomaron la derrota al Orinoco por el bzo de Apure que llaman el Guárico y que va a dar al Orinoco por los cerros que llaman de Cabruta. En el Orinoco estuvieron con varias naciones de indios, trataron con ellos de su reducción y todos los más, a excepción de los caribes, convenían, con la condición de que se po- blasen con ellos en sus tierras. Cerca de Cabruta, en el mismo Orino- co, estuvieron con los indios guaiquires y mapoyes, y éstos quedaron con dichos religiosos misioneros en que saldrían a poblarse a las me- sas de Calabozo sobre el río Guárico, como de hecho lo cumplieron, según se verá después en su lugar. Los expresados Fray Bartolomé y Fray Salvador prosiguieron en sus dos canoas su derrota por el Orino- co; sin contratiempo ninguno desembarcaron al mar, pasaron a la isla de Trinidad y de allí costeando llegaron con facilidad al puerto de La