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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 293 Plácido, el año de 1699; el de San Antonio de Araure, año de 1694; el de la Purísima Concepción del Pao, año de 1700, y el de San Diego de Cojede, el mismo año de 700. 44.—Todos estos pueblos, entradas que se hicieron y manuten- ción de los muchos indios que se sacaron, que todo ocasionó muchos costo, fue todo a expensas de la divina Providencia, sin haber causa- do costo alguno a la real hacienda más que el costo de la conducción de algunos religiosos al puerto de La Guaira, que muchas veces vi- nieron de limosna, habiéndolos conducido los capitanes de los bajeles por amor de Dios, como consta de los despachos de dichos religiosos, dados en la Casa de la Contratación a las Indias, y esto mismo consta de una real cédula de Su Majestad, su fecha en Madrid, a cinco de agosto de 1702, y está al folio segundo. 45.—De todo lo referido en este tercero estado de las misiones se dio cuenta a Su Majestad, con justificación de autos, el año de 1702, por el Padre Fray Marcelino de San Vicente, y, constando de ellos con expresa individualidad todo lo acaecido en este intermedio, pasó al último y presente estado de las misiones. Cuarto y presente estado de las misiones. 46.—Aunque en los diez años antecedentes se trabajó y adelan- tó mucho por las continuas entradas que se hacían a la reducción de los gentiles por los de la villa de San Carlos y ciudades de San Sebas- tián y Guanare, y lo principal por haber bastantes operarios que se empeñasen en estas expediciones y al mismo tiempo pudiesen salir a socitar de los vecinos españoles las limosnas que se necesitaban para la manutención, vestuarios y herramientas para los nuevamente reduci- dos, sin cuyo socorro no pueden perseverar reducidos, como queda dicho antecedentemente, habiendo faltado muchos misioneros, unos por muerte y otros que por orden de Su Majestad salieron nombrados de estas misiones y fueron destacados para fundar las de las provin- cias de Maracaibo, Santa Marta y el Río de la Hacha, pudieron adelan- tar muy poco los misioneros en esta provincia, no haciendo poco en conservar lo que estaba reducido, hasta el año de 1706 que llegó de España el socorro de nueve religiosos, que condujo el Padre Fray Mar- celino de San Vicente, para cuyo fin pasó de estas misiones a España el año de 1700.