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292 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEStJIILA año, en las que Su Majestad se sirve en una de ellas revocar, derogar y anular lo que mandó en la real cédula citada de 22 de septiembre de 1689, y en la otra conceder puedan entrar los religiosos misioneros a las reducciones escoltados de españoles, y que en premio de este trabajo puedan repartir entre dichos españoles a los indios rebeldes, apóstatas y fugitivos que saliesen o sacasen, repartiéndolos entre di- chos españoles por tiempo de diez años, para que les sirviesen tres días en la semana, manteniéndolos de un todo los cinco primeros años y curándolos en sus enfermedades, y los otros cinco años, pagán- doles su jornal. Estado tercero de las misiones. 42.—Desde el año que llegó esta providencia en las expresadas reates cédulas que se publicaron y pusieron en práctica, se comenzó a adelantar mucho en las reducciones de los indios, haciendo entradas los misioneros con escoltas que se formaban, así de los vecinos de la villa de San Carlos como de la ciudad de San Sebastián de los Reyes y de la de Guanare. Y, sin embargo de estas entradas que hacían los misioneros con soldados, como había entonces sobra de religiosos, entraban también apostólicamente y sin soldados a reducir los indios, según las circunstancias, el tiempo y fervor les ayudaba, aunque siem- pre con poco fruto. Y no obstante los muchos indios rebeldes, apósta- tas y fugitivos que se repartieron entre los vecinos españoles de la villa de San Carlos y ciudad de San Sebastián de los Reyes y Guanare, que de éstos se recogieron muy pocos por haber muerto muchos, otros huídosele a los españoles, y otros, por fin, no quisieron entregar por estar ya aquerenciados con ellos, se sacaron y poblaron muchos indios. 43.—Desde dicho año de 1692 hasta el de 1702, sólo en el dis- curso de diez años, se hicieron muchas jornadas, pues, como había religiosos sobrados, hubo año que hicieron cuatro y cinco jornadas, sacaron muchos indios y fundaron trece pueblos, que son los siguien- tes: Los Cerritos del Pao, el año de 1692; Camatagua, el de 1693; Mapubares, el mismo año de 93; Calabozo, el año de 1695; Guana- yén, el año de 1696; San Diego, el de 1698; San Pablo del Guárico, distinción del río Tinaco, año de 1699; el pueblo de Araguata fue el año de 1691; el puebo de los Aceites, de indios gfiires, año de 1697; el de Paraima, distinto de aquel en que mataron al Padre Fray