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280 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA puchinos e hicieron el expresado pueblo, media legua distante de la villa de Araure, el que estuvieron administrando hasta el año de 1720, en el que hicieron dejación de él con otros pueblos al Ordinario, y se mantiene dicho pueblo el día de hoy sin disminución alguna. 16.—Las dos villas de San Carlos de Austria y la de Nuestra Señora del Pilar de Araure, que fundaron los misioneros capuchinos con gran servicio que ha resultado a ambas majestades y aumento a esta provincia, las estuvieron administrando algunos años y el de 1720 hicieron resignación de ellas al Ordinario voluntariamente. 17.—Los ciento y veinte indios que el Padre Fray Salvador de Cádiz llevó a la costa de La Guaira a petición del gobernador y que- daron resignados al Ordinario con cura clérigo, hicieron, según llevo ya referido, fuga a los tres o cuatro meses, por falta de bastimentos y cuidado de su manutención, etc. 18.—Las tres partidas de indios que en tres distintas jornadas y expediciones que se hicieron, con grandes costos y trabajos para su reducción, por los misioneros capuchinos y de acuerdo del Ilustrísimo Señor Obispo y señor Comandante general de esta provincia, Don Mar- tín de Lardizábal, se pusieron en el pueblo de Santa Rosa de Chara- yave, al cuidado de un misionario capuchino, y se dio cuenta a Su Ma- jestad; como Consta de autos, se hizo este año de 1745 renuncia y allanamiento por el Prefecto de las misiones, sólo por complacer al señor gobernador, y el mismo tiempo dará testimonio, antes de mu- cho, del desacierto de esta dejación. Supuesta esta larga digresión, que contemplo precisa, y a la que iré llamando cuando convenga, paso ahora a manifestar el estado y gobierno que han tenido y tiene estas misiones. Estado que han tenido las misiones. 19.—El año de 1658 llegaron a esta provincia los primeros mi- sioneros capuchinos, enviados por Su Majestad para la reducción y doctrina de las naciones de indios gentiles de ella, que por ignorar por entonces la variedad de naciones llamaba guamonteyes, que quie- re decir, hijos del monte: comenzaron estos religiosos, que entre todos eran seis, cuatro sacerdotes y dos legos, como consta de la real cédula despachada por Su Majestad en Buen Retiro a 21 de mayo de dicho año de 1658, al conde de Villaumbrosa, presidente de la Casa de la

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