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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 267 ellas vamos a adelantar, se pierde, según la experiencia, por lo mucho que se atrasan los pueblos que quedan sin la asistencia de religiosos, fuera de los demás que es preciso se hallen empleados en el minis- terio, dependencias y suplementos de ancianos y enfermos de nuestras misiones, por lo que se pedirán a lo menos ocho religiosos. Duodécima. —Representará que, en orden a las poblaciones de españoles y otras gentes vagas para el resguardo de nuestras misio- nes, religiosos e indios de ellas, como para el mejor éxito de las jornadas que por muchas reales cédulas, las que deberá tener presen- tes el expresado Padre Vélez, están concedidas a los Prefectos y misio- narios capuchinos de esta provincia por el más conocimiento y expe- riencia de éstos y por el mucho servicio que en todo ello se hace a una y otra majestad y resultar en beneficio de la real hacienda, se pedirá el que se mande se nos guarde y cumpla lo en dichas reales cédulas ordenado y mandado. Tercia décima. —Consultará a S. M., que Dios guarde, sobre los privilegios de los misionarios en orden a dispensas y facultades por diferentes bulas concedidas y reales cédulas declaradas, las que deberá también dicho Padre Vélez tener muy presentes, si deberán usar de dicho privilegio y facultades los misionarios capuchinos de esta provin- cia en el mismo modo y forma que, en virtud de dichas bulas, usan y practcan en ella los PP. de la Compañía de Jesús, aun con no ser esta provincia de su territorio. Cuarta décima.—Representará que, respecto de los muchos atra- sos y miserias que han ocasionado las presentes guerras y otros aaeci- dos en esta provincia y en sus habitadores, como no haberse pagado a tstas misiones quince años ha la corta limosna de cincuenta pesos que la piedad católica tiene concedida anualmente a cada uno de los misionarios de ellas para pan, vino, cera, etc., atenta la mucha necesi- dad en que hoy se hallan y han padecido las iglesias de dichas misiones, sus religiosos e indios recién convertidos; se suplicará a S. M., que Dios guarde, se digne caritativamente el mandar que se nos dé la provi- dencia efectiva y se pague todo lo atrasado, respecto de no haber llegado a nuestras manos la real cédula que se nos avisa por nuestro R. P. Comisario general habérsenos despachado y remitido para este efecto. Quinta décima y última. —Representará a S. M., que Dios guarde, que respecto a los siniestros y falsos informes que la experiencin ha enseñado y constan se hacen y han hecho en varias ocasiones contra