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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN Los LLANOS DE CARACAS 259 restituyese y dejase en quieta y pacífica posesión del mencionado sitio de Cabruta y demás llanos de la referida provincia para hacer sus entradas y reducciones de indios y lo demás que a este intento se expuso y pidió por parte de los expresados religiosos capuchinos, y que, en vista de todo y considerando que, aunque pudiera hallar fundamentos para proveer el despojo y restitución que pidieron los religiosos capuchinos, como de esto se podía seguir la demolición del nuevo pueblo y de ello resultar perjudiciales consecuencias que quizá no pudiera remediar o embarazar, tuvo por conveniente el mandar se me diese cuenta con autos, citando a las partes, como se ejecutó, a fin de que se remitiesen en la primera ocasión a mi Consejo de las Indias y los religiosos enviasen poderes bastantes para el seguimiento de esta causa en todas instancias, con apercibimiento de señalamiento de estra- dos en forma. Y que, sin embargo de que por parte de los referidos religiosos capuchinos se insistió en su pretensión con nuevos instrumen- tos que presentaron y diferentes razones que dedujeron, mandó se guardase y cumpliese lo proveído sobre la remisión de la enunciada causa y autos y que, sin perjuicio de ella, se juntasen los instrumentos nuevamente presentados, en cuya consecuencia remitía dos cuadernos de autos para el referido efecto y que al mismo tiempo ponía en mi real inteligencia que el mencionado sitio de Cabruta y boca del río Guárico es del distrito de aquella provincia y gobernación por estar en la jurisdicción de la ciudad de San Sebastián de los Reyes, como ante- cedentemente me tenía expuesto y comprobado con los autos y recau- dos que acompañó con carta de 29 de diciembre del año de 1739, y que tiene reconocido que, de establecerse con misiones y pueblos enel referido sitio u otro de la banda de acá del mencionado río Orino- co 'Tós religiosos de la Compañía de Jesús, les servirá de perjuicio a las misiones de los Capuchinos, no tan sólo por querérseles ocupar el territorio de su destinación, sino también porque les embarazarán sus entradas y reducciones de indios, y con las fugas que pueden hacer los ya reducidos, se atenuarán y deteriorarán los pueblos, pues, por el ocio u holgazanería a que son inclinados todos ellos, se huirían a los de los religiosos de la Compañía de Jesús y de allí a los montes con el pretexto de quererse volver a sus propios pueblos, y que, finalmen- te, le parece no conviene se permita introducir a unos religiosos en el territorio que está al cuidado de otros por las diferencias, controversias y discordias que habría siempre con motivo de las referidas misiones entre Capuchinos y Jesuitas, y por las demás razones que en la citada