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258 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA esta nueva fundación acudieron los religiosos capuchinos y con instru- mentos que presentaron en aquel gobierno probaron ci derecho que tenían a las misiones de indios que hay en la provincia de Venezuela hasta las orillas del río Orinoco, sin que los religiosos de la Compañía de Jesús ni otros puedan ni deban introducirse en ellas ni propasarse de la banda de acá del mencionado río, y que asimismo expusieron los perjuicios que de lo contrario se seguiría a los religiosos capuchi- nos y a las referidas misiones, como ya se había experimentado en el nuevo pueblo de indios que se puso a cargo del enunciado Padre Bernardo Rotella y del mencionado Miguel Angel de Córdoba y su gente, en una entrada que para reducción de indios gentiles habían hecho los expresados religiosos capuchinos, además del que resultaba a los indios ya reducidos de los pueblos que están a su cargo, por cuyas razones pidieron se mandasen librar despachos para que no se prosi- guiese en fundación alguna del lado de acá del río Orinoco por parte de los de la Compañía de Jesús, y que desamparasen la que queda referida y habían comenzado en el sitio de Cabruta y boca del río Guárico, añadiendo el referido gobernador de la provincia de Venezuela que, estando para proveerlo así en vista de los instrumen- tos que se habían presentado, acudieron los Padres Ignacio Ferrer y Carlos Nigri, de la Compañía de Jesús, quienes han pasado de la ciu- dad de Santa Fe y se mantienen en la de Caracas mucho tiempo ha con la expectativa de fundar en ella un Colegio y de cuidar de las haciendas de cacao que para él han comprado, y presentaron un escrito haciéndose cargo de la instancia de los religiosos capuchinos y alegando que yo tengo concedido a los de la Compañía de Jesús de la referida ciudad de Santa Fe el hacer sus misiones y establecimiento de ellas hasta las riberas del río Orinoco, en cuya consecuencia bien podían hacer reducciones y fundar pueblos de la banda de acá, con otras muchas zonas que dedujeron para apoyo de su intención y de deber ser mantenido el nuevo pueblo que habían fundado y estaba a cargo del Padre Rotella, de cuyo escrito mandó dar traslado a los religiosos capuchinos, por quienes, suspendiendo el petitorio, se alegó la posesión en que de muchos años a esta parte habían estado y estaban de las entradas y reducciones de los indios gentiles en todos los llanos de aquella provincia hasta el mencionado río Orinoco de la banda de acá, y el violento despojo que les habían hecho los religiosos de la Compañía de Jesús, como uno y otro constaba de los autos y recaudos que habían presentado y citado, pidiendo que ante todas cosas se les

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