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MISIOÑ DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 249 del río Guárico que, como he referido, es de esta banda de acá del mencionado Orinoco, poniendo por presidente del expresado pueblo al Padre Bernardo Rotella, a quien V. M. poco antes había manda- do retirar aun (le las misiones de la otra banda de dicho río Orinoco, por los motivos que constan de real cédula que se halla en este gobierno, fomentando los expresados Padres de la Compañía de Jesús, en el referido sitio de Cabruta, algunos españoles en uno como pueblo y por capitán o caudillo de los hombres de él a Miguel Angel de Cór- doba, con licencia que para ello dijeron haber dado el gobernador de la provincia de Cumaná, sobre cuya población me había V. M. manda- do le informase y antecedentemente lo tengo hecho. Y con motivo del mencionado pueblo de indios así fundado en el expresado sitio de Cabruta por los referidos Padres de la Compañía de jesús, salieron los de dichas misiones de Capuchinos de esta men- cionada provincia por escrito que presentaron en este tribunal de gobier- no con ciertos recaudos y otros que dedujeron y citaron hallarse en diferentes oficios de escribanos, representando el derecho que tenían a las misiones de indios en esta provincia hasta las orillas del dicho río Orinoco, sin que los Padres de la Compañía de Jesús ni otros pudiesen ni debiesen introducirse en ellas, ni propasarse de la banda de acá del mencionado río, y asimismo los perjuicios que de ellos se les seguiría a los expresados Padres Capuchinos y las referidas sus misio- nes, corno también el que ya habían experimentado de dicho Padre Bernardo Rotella y pueblos de los indios de su cargo, y del mencio- nado Miguel Angel de Córdoba y su gente en una entrada que para reducción de indios gentiles habían hecho dichos Padres Capuchinos, adiás del que resultaba a os de sus pueblos ya reducidos, pidiendo se mandase librar despacho para que no se prosiguiese en funda- ción alguna del lado de acá de dicho río Orinoco, por parte de los expresados Padres de la referida Compañía de Jesús, y que éstos cesasen y no prosiguiesen la mencionada, que así habían comenzado en dicho sitio de Cabruta y boca del enunciado Guárico, y que deja- sen desembarazado aquel campo y territorio. Y, estando para proveer con vista de los recaudos que sí se habían presentado y citado, ocurrieron los Padres Ignacio Ferrer y Carlos Nigri de dicha Compañía de Jesús y de la mencionada ciudad de Santa Fe, que ha mucho tiempo que se mantienen en esta de Caracas con expec- tativa de fundar Colegio de dicha Compañía en ella y cuidando de las haciendas de cacao que ya para él han comprado en esta