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MI5ION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 243 nos vecinos de esta ciudad por tiempo limitado para que los mantu viesen, vistiesen e instruyesen en los rudimentos de nuestra santa fe. Consta del undécimo instrumento que se halla en el cuaderno pre- sentado, desde el folio 115 de dicho instrumento para adelante. Año de 1739.— Este año de treinta y nueve el R.P. Fray Pru- dencio de Braga dispuso una jornada con una escolta de sesenta hom- bres con todos los bastimentos necesarios para la reducción de los gentiles y, después de mucho tiempo que gastaron en esta expedición, sólo se logró la reducción de catorce indios gentiles de nación otoma- cos, los que se pusieron en la misión de San Rafael, y de esta partida no se presenta instrumento que la justifique por haberse quedado en la misión de Cojede. Año de 1740. - Finalmente, en el presente año de cuarenta hizo el Padre Fray Vicente de Ubrique otra jornada a la reducción de los gentiles y restauración de los apóstatas con ciento y treinta soldados que llevó de escolta, comandados por Don José de la Cruz Manzanillo, que fue a dicha expedición, y, aunque se hicieron muchos costos para esta jornada y diligencias posibles, sólo se lograron ocho indios que se trajeron por las causas que se expresan y constan de la informa- ción fecha por el teniente y justicia mayor de la villa de San Carlos, la que tengo presentada ante el gobernador y está mandado arrimar a los autos que se han fecho sobre el despojo que el R. P. Rotella, de la Compañía de jesús, ha hecho del territorio de estas misiones. Villa de Todos Santos de Calabozo. - También se fundó por parte de estas misiones la villa de españoles intitulada Todos Santos de Cabozo, la que se halla hoy con más de cien vecinos y consta a este gobernador, y de los autos que presento que están en el quinto libro del Protocolo, al folio 38, que fue cuando se dio principio a dicha fundación. Juntamente por parte de los misioneros capuchinos de esta pro- vincia se dio principio a la fundación de la villa de San Felipe, que comenzó pueblo de españoles a instancias nuestras, para abrigo y res- guardo de los dos pueblos de misiones que allí tenemos, y, aunque dichos vecinos se poblaron a su costa y sacaron de S. M. el real despacho de ciudad, dieron a dicha fundación principio los Capu- chinos, allanando, a costa de muchos trabajos y calumnias que constan por autos, las muchas e insuperables dificultades que ocurrieron para