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8 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA doce religiosos uno, que es el R. P. Fray Pedro de Berja, está imposi- bilitado con más de ochenta años e impedido muchos años ha, y otro, que es el P. Fray Gabriel de Sanlúcar, con sesenta y ocho y muy quebrantado, y el Padre Fray Salvador de Casabermeja, quebrada una pierna, de la cual ha quedado cojo y muy lastimado, y el Padre Fray Fulgencio de Sevilla, muy achacoso del pecho, y otros dos con cincuenta y ocho años, y no yendo quien los solicite en España que vengan, será muy dificultoso, pues habiendo mandado S. M. ahora cinco años o seis, que vinieran ocho religiosos, sólo vinimos cuatro. Lo cuarto: que necesitamos informar a S. M. individualmente del estado en que se halla el pueblo de Nuestro Padre San Francisco de Tirgua y San Antonio de Araure, sobre la imposibilidad con que por ahora se hallan para poder pagar tributo, por hallarse sin ningunos bienes, y el peligro de que huyan si se les obliga, para lo cual ha acorda- do el Capítulo el medio que consta de un papel firmado de todos, el que mostrará a V. S. Lo quinto: que necesitamos que S. M. nos explique y declare muchos puntos de las cédulas para evitar el andar cada día en los tribunales con litigios, con descrédito nuestro, por no poder a cada uno dar satisfacción. Lo sexto: que será muy conveniente que se funde en el río Pao, donde llaman Paraima, una villa de pardos por haberlos experimen- tado siempre muy fieles y solícitos en el bien de las misiones, pues de dicho arriba se pueden poner seis y ocho pueblos de indios, por ser las tierras a propósito, como las he visto, y que esta villa será guar- da del pueblo que hay ahora y los demás que en adelante hubiere. Lo séptimo: que necesitamos que S. M. dé providencia para que, cuando salgan algunos indios voluntarios, como salieron este año pasa- do y ahora estamos esperando otros, necesitando, por ser muchos hacer pueblos, para alimentarlos el primer año hasta que cojan algunos frutos, pues nos cuestan sumo trabajo su alimento y darles herramien- tas, las cuales me será fácil yendo a España hacer porción de ellas de limosna y tenerlas para cuando suceda el caso por no ser molesto a S. M. en un todo. Lo octavo; que es preciso informar a S. M. para que dé permiso que los indios que son causa de que se huyan los pueblos y otros indios, cogiéndose, se les dé algún moderado castigo, para que otros escarmienten, pues hay muchos indios en las misiones que se han

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