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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 161 29—El de Nuestra Señora de los Angeles que se pobló el mismo año de 23, distante una legua del pueblo antecedente, con indios que también salieron voluntarios del Orinoco, de nación güires, abarecotos y algunos otomacos. 39—El de Santo Tomás, situado en Aracay o Iguana, jurisdicción también de la ciudad de San Sebastián de los Reyes, que se pobló con indios de nación palenques, los que también salieron voÍuntariamcnte de la otra parte del Orinoco, y se pobló por el mes de mayo del año próximo pasado de 1725. Y de estos tres pueblos tiene ya dada cuen- ta a Vuestra Majestad el gobernador de Caracas. 49—El de Santa Bárbara, que se pobló por el mes de diciembre del año próximo pasado de 1725, en la jurisdicción de la villa de Arau- re, a las riberas de la quebrada de Aguablanca, con 220 indios gentiles de ambos sexos, de nación arapaimas, otomacos, guáricos y otros. 59—E1 de San Rafael de Onoto que se pobló por el mes de mayo de este presente año de 1726, en la jurisdicción de la villa de San Carlos, con 263 indios gentiles de ambos sexos de naciones otomacos, guaranaos y amaibos. 69—El de San Salvador que se pobló este mismo año en la boca de Aracay, jurisdicción (le la ciudad de San Sebastián de los Reyes, con dos capitanías de indios gentiles de nación caribes. De estos seis pueblos referidos sólo perseveran hoy existentes los cuatro, que son: el de la Santísima Trinidad, el de Nuestra Señora de los Arigees, el de Santa Bárbara y el de San Rafael de Onoto, habien- do estruido y asolado los religiosos Observantes de las misiones de Píritu de la provincia de Cumaná, los dos pueblos que están fundados en Aracay, de Santo Tomás y el Salvador, de cuya acción y de las malas consecuencias que de ella resultan, doy cuenta a V.M. con re- misión de autos en consulta separada de este mismo día. —Y, hallándose los cuatro pueblos, que perseveran, ya con sus iglesias hechas y en debida perfección, paso a suplicar a V. M. se sir- va aprobar la erección y fundación de dichos nuevos pueblos y man- dar no se haga novedad en ellos ni se muden a otros parajes, por resul- tar de estas mudanzas el total exterminio de los indios como nos lo ha enseñado la experiencia.