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MISION .DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 133 Fray Miguel de Olivares, Padre Fray Salvador de Cádiz, el hermano Fray Juan de Cabra, que se volvió a España, y el hermano Fray Ma- nuel de Valdepeñas. Este mismo año hizo entrada el Padre Fray Marcelino de San Vicente en busca de un pueblo grande de indios de nación girajaras, que está situada entre unas espesas montañas y sierras inaccesibles, y dicen constar dichos pueblos de más de mil almas. Llevó dicho re- ligioso en su compañía más de 100 hombres comandados del capitán Don Martín Guyrriola Vizcaíno; anduvieron cerca de mes y medio por aquellas espesas montañas y serranías con imponderables trabajos que padecieron, caminando a pie todo este tiempo, con grandes riesgos de despeñarse a cada paso por aquellos empinados riscos, hasta que, ha- biéndose huido los indios que llevaban de prácticos, se vieron precisados a desistir de la empresa y se volvieron todos bien desconsolados, sin haber logrado el fin de su jornada. Este año de 1719, a 4 de junio, salió un religioso de estas misio- nes en busca y solicitud de unos indios gentiles, de nación guamos, que estaban en las orillas del río Pao, llevando en su compañía solo dos indios prácticos; y, habiendo llegado al sitio en que se hallaban, consiguió el reducir 67 indios de ambos sexos a los cuales trajo a un sitio que llaman la Concepción del Pao, en donde se comenzaron a poblar. Y, teniendo noticia el Prefecto de las misiones el que dichos indios se querían volver a los montes, temiéndose no matasen al re- ligioso que con ellos estaba, envió al Padre Fray Bartolomé de San Miguel con 30 hombres a cargo del teniente de la villa de San Carlos Ignacio Sánchez Nadales, y trajeron dichos indios con otros 63 de misma nación, que cogieron en el sitio llamado las Caramas, que por todos compusieron el número de 130 indios de nación guamos, los que se trajeron a la villa de San Carlos, y de éstos se llevaron los 60 para aumentar el pueblo de la misión de las Tinajas, y los restan- tes se pusieron en la misión de San Francisco, gastándose en la en- trada mes y medio. En este mismo año de 1719 salió este mismo religioso, de orden de su prelado, a los llanos de la jurisdicción de la ciudad de San Se- bastián de los Reyes, para reducir una partida de indios de nación güires; y, habiendo juntado cincuenta hombres en la ciudad de San Sebastián, a cargo del capitán Pedro Gamarra, consiguió sacar 122 indios de dicha nación, a los cuales trajo este religioso a Caracas y