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2 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA razonable se le dé noticia cuando venga el señor obispo y goberna- dor para que se prorrogue. 39—Esto supuesto, el medio más conveniente que puede haber para que estos indios de la misión puedan tener con qué pagar la demora en adelante, será el determinar en el Capítulo que todos los Padres presidentes soliciten y pongan todo el cuidado posible, después de lo espiritual, en que se planten algunas haciendas de cacao, donde hubiere comodidad, o que se hagan conucos grandes de maíz, que sean con nombre del Padre para que no los malbaraten, y de lo que se cogiere se soliciten algunas yeguas de vientre que asimismo estén en nombre del Padre, sin tener el uso civil los Padres ni la propie- dad> y otras cosas que según los parajes se pueden disponer, para que, quitando el inconveniente de que ellos no lo malbaraten, se hallen, cuando llegue el tiempo, con comodidad de poder pagar sin el peligro de que, por no tener de qué, se huyan. Pero se podrá objetar que, de estar las cosas dichas en nombre de los Padres, se seguirá escándalo en los seglares, no sabiendo que la propiedad es de los indios, como será conveniente que no se les diga a los seglares, por la experiencia que hay que, si lo supieran, por engañar a los indios y que les vendieran las cosas por menos precio, les dirían Juego que eran suyas y que las podían dar. A lo cual respondo lo primero, que se puede dar satisfacción a todos en general, que se hace eso lícitamente, aunque entiendan que tene- mos la propiedad, porque conviene así para la manutención de los indios, lo cual tiene concedido la Santidad de Adriano Sexto, pues les consta también que se solicitan por los religiosos algunas reses de los devotos y piadosos cristianos para, cuando los indios no tienen que comer, socorrerlos, y saben que están en nombre de los Padres, y algunas cabalgaduras para el uso de la misión, que también están en nombre de los Padres y ninguno se escandaliza, y con éstas y semejantes razones se les puede satisfacer, caso que alguno se escan- dalizara, que lo dudo, porque todos saben que todo lo que adqui- rimos es para socorrer a los indios. Respondo lo segundo, que, para satisfacer a los señores obispo y gobernador, se puede luego remitirles a sus señorías un tanto de la determinación, para que, sabiendo el fin y motivo, no sólo no lo contradigan sino que antes se alegren de lo bien determinado, y lo mismo al Consejo de S. M., que Dios guarde. - Fray Marcelino de San Vicente, indigno Prefecto, Fray Pedro de Berja, Fray Gabriel