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124 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA 9? Misión de Aracay.— La novena misión, y tercera de las mo- dernas, está actualmente fundada sobre el río Aracay, jurisdicción de la ciudad de San Sebastián de los Reyes, cincuenta leguas distante de dicha ciudad, con dos capitanías de indios gentiles, de nación palen- ques, que salieron del Orinoco movidos de las noticias que les dieron los otros indios de Calabozo. El número que contienen dichas capita- nías, aunque no lo sé fijamente por el poco tiempo que ha que sa- lieron del Orinoco, y aún no haber ido a la visita de ellos, se infiere por las cartas que del religioso que les asiste he tenido, que llegarán a doscientos indios de ambos sexos. En la catequización de estos indios y fundación del pueblo está entendiendo, por ahora, un sólo religioso de la provincia de Cataluña, llamado Fray Tomás de Pons, en ínterin que vienen religiosos de la provincia de Andalucía. Estos tres últimos pueblos se hallan en sitio proporcionado para que se sirvan de nueva escala para la fundación de otras nuevas mi- siones y aumento de estas mismas, respecto de estar en sitio y paraje avanzando e inmediato del país en donde habitan muchos indios gen- tiles, los cuales, con las noticias que por los otros han tenido de los agasajos y buena correspondencia que han experimentado del señor gobernador y capitán general de esta provincia Don Diego Portales Meneses, se espera cada día se vengan a poblar por sí mismos, y que voluntariamente salgan en busca de la fe. Y, a no haber intervenido la prisión del referido señor gobernador, me persuado, según los mis- mos indios han confesado, hubieran ya salido del Orinoco los diez pueblos que dijeron; más con la suspensión y prisión del referido señor gobernador, y con la contradición que se hizo a los dos pueblos de Calabozo, pidiendo de parte de la ciudad de Caracas que se mudasen a otros parajes, en contravención de una real cédula, su fecha en Madrid, a once de junio del año 1699, y de la ley 13, libro 6, título 30, de la recopilación de las Indias, se han resfriado y desmayado mucho los referidos indios del Orinoco, como ellos mismos han con- fesado. Y de ello se tiene ya dado cuenta a Su Majestad, que Dios guarde, con autos de parte de estas misiones. Y por cuanto la novedad que suele sobrevenir en el gobierno de esta provincia, redunda en perjuicio grave de las nuevas reducciones, por causa de variar unos misioneros lo que otros comenzaron, con- viene el que se suplique a Su Majestad, que Dios guarde, que aquello que por algún gobernador se comenzare en orden a la conversión y