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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 123 misión está al cargo de un religioso mozo llamado Fray Mariano de Sevilla. 6? Misión de la Pastora Divina.— Sigue luego la misión intitu- lada la Pastora Divina de los Mapubares, la cual está situada en la jurisdicción de la ciudad de Coro, distante de ella más de cincuenta leguas, y veinte de las misiones de los valles de Barquisimeto. Com- pónese esta misión de seiscientos indios de ambos sexos, de nación mapubares. Esta dicha misión está al cargo de dos religiosos, el uno se llama Fray Sebastián de Bayona y el otro Fray Antonio de Oporto. Estos seis pueblos de misión que quedan referidos, tienen todos y cada uno sus iglesias perfeccionadas y decentes, y con los precisos necesarios adornos para el culto divino. Siguen luego las tres misiones nuevas, que se han fundado desde el año pasado de 1723, con el auxilio y dirección del señor goberna- dor Don Diego Portales Meneses, con indios gentiles, que voluntaria- mente han salido del Orinoco en busca de la fe, movidos de los aga- sajos que experimentaron de su señoría. Y son como se siguen: 7? Misión ¿e la Santísima Trinidad de Calabozo.— La séptima misión de Capuchinos, y primera de las recién fundadas, es la misión de la Santísima Trinidad de Calabozo, situada sobre el río Guárico en la jurisdicción de la ciudad de San Sebastián de los Reyes, y distante de dicha ciudad treinta leguas. Compónese de tres naciones que son guaiquires, tamanacos y mapoyes, los cuales hacen el número de dos- cientos veinte de ambos sexos, de los cuales solamente los párvulos están bautizados. Esta dicha misión está del cargo de un religioso solo llamado Fray Prudencio de Braga. 8? Misión de Nuestra Señora de los Angeles de Calabozo.— La octava misión, y segunda de las modernas, es la misión intitulada Nues- tra Señora de los Angeles, la cual dista de la antecedente poco más de una legua; está también situada sobre el río Guárico, en la mesa de Calabozo, jurisdicción de la ciudad de San Sebastián, la que se com- pone de dos diferentes naciones de indios de ambos sexos, y son güires y abarecotos en número de poco más de ciento, de los cuales están bautizados todos los párvulos y algunos adultos. Está la dicha misión al cargo de un religioso ya mayor llamado Fray Bartolomé de San Miguel, a quien acompaña un religioso lego llamado Fray Manuel de Valdepeñas.