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98 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA tes, así sacerdotes como legos, la forma y modo en que están distri- buidos por el gobierno y doctrina de los pueblos, y los que se necesi- tan, para que por falta de operarios evangélicos no padezca detrimento o atraso la asistencia de las nuevas poblaciones, ni falten los necesarios para salir a la conversión de los indios reducidos, a fin de que, con noticia de todo, se puedan tomar las providencias que más convengan; así lo tendréis entendido para su ejecución. De Buen Retiro, a veinte de agosto de mil setecientos y veinte y cuatro.— Yo el Rey.— Por mandado del rey nuestro señor, Don Francisco de Arana. 183 Petición del Prefecto P. Salvador de Cádiz al rey para que confirme con cédula la dejación de las villas de San Carlos y Araure más el pueblo de San Miguel de Acarigua, hecha en 1720 con el sentir unáni- me de todos los misioneros.-Caracas, 21 diciembre 1724.— Origi- nal y copias autenticadas (AGI, Santo Domingo, 802). Señor: La obligación con que al presente mc hallo de Prefecto de estas misiones de Capuchinos de la provincia de Caracas me precisa poner en la consideración de V.M. cómo habiendo el año de 20 celebráclose en estas misiones el Capítulo, entre otras cosas que en él se confirie- ron, tocantes al buen régimen y gobierno de estas misiones, fue una la dejación que se debía hacer de las dos villas de españoles de San Carlos y de Araure, junto con la doctrina de San Miguel de Acarigua, cuyos curatos estaban actualmente administrando los Capuchinos, en cuya dejación convinieron todos los misioneros, unánimes y conformes, por las muchas razones que en la dicha junta capitular se alegaron, siendo una de ellas el apartarnos la administración de dichos curatos del fin principal para que fuimos enviados por V.M. a estas partes, que fue para entender sólo en la reducción y conversión de los indios gentiles e instruir y conservar en la fe a los recién convertidos. Y habiendo el Prefecto de estas misiones, que entonces lo era Fray Pedro de Alcalá, ocurrido para este efecto a la ciudad de Caracas con poder de los de- más misioneros, se presentó ante el Ilustrísimo Obispo de aquella