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54 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA que ya tenían iglesia, se les diese cura que les administrase los sa- cramentos 30 No sabemos de otros pueblos que por estos años, hasta 1677, ha- yan sido fundados o de los que se encargasen los misioneros capu- chinos por orden del obispo de Caracas. 3.—En 1674 la misión de Cumaná sufrió un tremendo descala- bro. Una villa de españoles, la única que existió allí y que llevó el nombre de San Carlos al igual que tres poblaciones misionales, fueron destruidas por los indios caribes. Poco después los misioneros recibían la visita del obispo de Puerto Rico, de quien dependían en lo espi- ritual aquellos anejos ultramarinos; el informe de aquel, sereno y equi- librado, refleja el lemantable estado en que quedó aquella misión. Para buscar remedio adecuado e informar debidamente al Consejo de Indias de cuanto allí trabajaban los Capuchinos, al igual que en la misión de los Llanos, el Prefecto P. Pedro de Berja envió a España al P. Francisco de La Puente, que ejercía su apostolado en Cumaná. Debió hacer el viaje hacia fines de 1675 y desde luego en el mes de agosto del siguiente año ya llevaba hechas en la corte importantes gestiones y conseguido varias cédulas en pro de aquellas dos misiones. Versaba una de esas cédulas sobre la división total que en adelante existiría entre ellas, teniendo cada una su superior o Prefecto inde- pendiente. Además, ninguno de ellos sería elegido por el P. Provin- cial de Andalucía, en calidad de Comisario general de las misiones, según se venía haciendo hasta ahora, al parecer ilegalmente, como más tarde se reconoció.3' Verificada esa división, por lo que hace a la misión de los Llanos no se experimentó cambio alguno. Siguió el P. Pedro de Berja con el mismo cargo de Prefecto y del mismo modo continuó dirigiendo la misión hasta 1681, en que cesará en aquel puesto. 4.—Debe afirmarse que la misión de los Llanos careció casi del personal necesario en aquellos primeros años, mientras que la de Cumaná disponía de los suficientes religiosos para sostener las fun- daciones efectuadas y seguir adelante estableciendo otras más. Por eso, una vez que el P. Berja recibió el nombramiento de Prefecto, 30. Determinación del gobernador, Caracas, 13 agosto 1698 (¡bid). 31. Así lo dice el rey al P. Berja en cédula del 21 de agosto de 1676 (BN. de Madrid, ms., 3561).
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