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52 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA pasaban sus habitantes de los 600, aparte de las mejoras materiales que efectuó y que él también refiere: alargó la iglesia un tercio más, la reparó, la proveyó de ornamentos decentes y vasos sagrados, hizo nueva casa para el cura doctrinero por haberse quemado la anterior, trabajando él incluso como peón, etc.` Y allí continuó su apostolado y administrando los sacramentos hasta septiembre de 1680. 22 Yaritagua es el tercer pueblo que se dice fundado también por entonces, hacia 1670 o poco después y a base de indios gayones.23 Es verdad que sobre este pueblo que llevó al menos posteriormente el título de Santa Lucía, no tenemos documentos tan concretos respecto a su fundación. Consta por una certificación o declaración que hacía treinta o más años en que el capitán D. Tomás de Ponte había sacado de su encomienda de Humacaro algunos indios, a los que dio tierras e incluso formado un trapiche: que ese número de indios había au- mentado con los muchos que habían nacido allí: que Ponte, para que no quedasen sin ser atendidos espiritualmente, les hizo iglesia, la que se quemó y por eso los naturales hicieron levantar otra.` Esto nos prueba que no sólo se trataba de un mero "sitio", sino ya de un pueblo a cuya fundación pudieron muy bien ayudar los Capuchinos y por lo menos atenderlo espiritualmente. Quizás ese haya sido el que estuvo al cui- dado del P. Diego de Marchena, quien fue justamente el primero en- viado por el Prefecto hacia 1670 para tratar de la pacificación y re- ducción de las gayones.25 21. Ibid. 22. El 5 de septiembre de 1680 firma la última partida de bautismo; el 26 de dicho mes y aío firma ya un sacerdote interino, y en 1684 el P. Juan de Vitoria, franciscano (AGI, Santo Domingo, 212). En la famosa concordia de 1691 no se dice que siguiesen los Capuchinos administrando aquella doctrina. 23. Noticia, n. 14. Y se apoya esta afirmación en lo que se dice en la citada concordia y asimismo en una cédula fechada en Madrid, 6 abril 1691. 24. Informe y declaración de testigos hecha en 1699 sobre Yaritagua (Archivo General de la Nación, Indígenas, XIV, ff. 341-381). Aunque no lo dice, estos documentos son los que en general extracta A. Perera en sus notas sobre el origen y fundación de Yaritagua (Boletín de la Academia Nacional. de la Historia, de Caracas, 52 (1969) 541. 43). Cfr. también su obra: Histo- ria de la organización de pueblos antiguos de Venezuela, III, Madrid 1964, 89-92, 225-228. 25. Noticia, n. 14.