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28 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Al presentarse Ponte, estaban congregados estos religiosos y los indios, a los que dio a entender la finalidad de su venida, indicándoles que debían reducirse, poblarse y convertirse a la ley evangélica como también prestar obediencia al rey. No sólo lo aceptaron sino que, con diversas ceremonias típicas, dieron la paz al capitán Ponte, correspon- diendo éste con regalos. Acto seguido los cherrechenes aprovecharon la ocasión para solicitar de Ponte varias gracias: que hiciese a los guamonteyes de Choro restituir varios indios de su nación, que tenían allí como esclavos, y también que enviase a buscar a sus parientes que, huidos de los guamonteyes, andaban errantes por los ríos Pao, Portuguesa y Sarare. Ponte se comprometió a ello, asegurándoles que enviaría a los llanos a un Padre con 15 o 20 hombres para lograr sus deseos. Le pidieron además les poblase en otro sitio, distante un cuar- to de legua de aquel en que estaban. Ponte, dispuesto a complacerles en un todo, al siguiente día, 25 de diciembre, fue a reconocer el sitio propuesto y, viendo que efectivamente aventajaba con mucho al actual, pues tenía buenas tierras para sementeras, agua y leña abundantes, no dudó en aceptarlo. Seguidamente señaló solar oportuno para iglesia y casas reales y trazó las calles y dispuso cuanto concierne a una po- blación, escogiendo por título de la misma el que ya tenían puesto los Capuchinos, Nuestra Señora de la Concepción. Continuando la misma política de atracción y concesiones, hizo que Fr. Bartolomé de Pam- plona, acompañado de un cabo y 18 hombres, hiciese una entrada por los llanos a reducir los indios cherrechenes que por ellos andaban dis- persos. De tal modo que, antes de junio del siguiente año 1660, ya se habían reducido 88 personas, muchas de las cuales eran parientes de los caciques cherrechenes. También hizo que los guamonteyes entre- gasen otras 22 personas que éstos tenían en Choro como esclavos. Todas ellas quedaron agregadas a la expresada población de Araure, que contaba en junio del expresado año con 183 habitantes, al frente de los cuales estaban los dos religiosos dichos.' Si generoso se mostró Ponte con los cherrechenes de Araure, tam- bién lo fue con los guamonteyes de Choro. Una representación de éstos se entrevistó con él el 26 de diciembre; los recibió con amabili- dad y les regaló vestidos, cuchillos, herramientas y otros menesteres; les dio a entender por intérprete el objeto de su venida, que no era otro sino que se redujesen, poblasen y aceptasen la ley evangélica. 2. Cfr. las declaraciones de los mencionados en la nota anterior.

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