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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 571 todos, el cual medio con humilde rendimiento propongo a Vuestra Ma- jestad para que sea servido ordenarme lo que fuere de su mayor agrado. Réstame, señor, el proponer a Vuestra Majestad cómo en esta villa de San Carlos y en la que se ha de fundar en Araure, como en los demás pueblos de misión o en sus cercanías, hay algunos pobres, par- dos y mestizos, de los cuales nos valemos en las ocasiones de las en- tradas para acompañar a los religiosos, como también para recoger los fugitivos, los cuales, como gente pobre y campestre, reconocemos ser más a propósito para tolerar los trabajos de esos llanos, costeándose a su expensa y estando como en frontera para defender las misiones de las invasiones de los bárbaros. Y, aunque es verdad que de presente son muy pocos, que apenas llegarán a 20, si por su real clemencia Vuestra Majestad los eximiese del tributo que se pretende establecer- les, con obligación de que asistiesen a lo dicho, sin duda ninguna se aumentarían estas misiones y vendrían muchos a avecindarse, que ha- bitan por esos montes, ríos y quebradas, sin estar empadronados hasta ahora por los ministros de Vuestra Majestad, lo cual tengo por caso imposible, por lo desviado que viven, en que obrará Vuestra Majestad lo que fuere de su mayor agrado, cuya católica majestad guarde Dios nuestro Señor para bien de la cristiandad. De esta villa de San Carlos de Austria, en 12 de marzo de 1695. Señor: Beso los reales pies de Vuestra Majestad, Fray Ildefonso de Zaragoza, Prefecto (rubricado). 121 Carta del P. Ildefonso de Zaragoza al rey, exponiéndole lo que eran los indios gayones y proponiendo su mudanza del Cerrito de Santa Rosa a otra parte.— Caracas, 20 julio 1695.— Original (AGI, Santo Domingo, 801). Señor: Una legua de la ciudad de Barquisimeto tenemos los misionarios capuchinos un pueblo de indios de nación gayones, llamado el Cerrito de Santa Rosa. Con orden del obispo y gobernador los religiosos los