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568 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA jestad del estado de ella y de lo necesario para su aumento y manutención. En esta misión hay siete pueblos, algunos de ellos minorados por ocasión de los indios malévolos hechiceros, pues, mientras yo he estado en esos reinos, por procurador de estas misiones, han muerto violenta- mente, sólo en tres pueblos, que son San Francisco, San José y San Antonio de Araure, más de ochocientas almas y un religioso, según los delincuentes confiesan, y, aunque en estos pueblos de Tirgua los ministros de Vuestra Majestad ahorcaron dos, no ha cesado de todo punto. En el pueblo de San Antonio de Araure que era población de cerca de mil quinientas almas, apenas han quedado ochocientas, y, habiendo dado cuenta al gobernador de la provincia, dió comisión a un. . . y tiene cuatro o cinco presos ha cerca de un año, sin concluir la causa por no haberle dado el gobernador comisión en forma, parece que por contemplación de los de Barquisimeto que estará unas 16 leguas de dicho sitio, los cuales dicen ser de su jurisdicción; Y. habien- do yo propuesto al gobernador que nombrase un teniente para dicho sitio, como Vuestra Majestad lo ordena por su especial decreto de 15 de octubre de 1692, no da providencia: será sin duda por ocasión de la epidemia que hay en Caracas, que no le dará lugar a atender a otras cosas. El remedio, señor, juzgo es sólo el que se nombre teniente para aquel partido, pues en otra forma me enseña la experiencia no se da providencia: el gobernador, por distar más de 70 leguas, y los de Barquisimeto, porque no es conveniente el que tengan jurisdicción en las misiones, por habernos enseñado la experiencia que las veces que nos hemos valido de ellos, no han hecho nada por no tener ninguna conveniencia, estando ausentes de sus casas, sin utilidad suya, etc. Esta fue, señor, la causa que me motivó el proponer se hiciere en la cercanía de dicho pueblo otra villa como la de San Carlos, de que se seguía el refrenar los dichos, sujetarlos, poblar estos desiertos y el que hubiese justicia para reprimir tanto vagabundo de todas castas corno hay por estos parajes, haciéndose hartos insultos, sin temor de justicia, por no haberla, lo cual pongo en la real consideración de Vuestra Majestad. El otro punto y de mayor importancia es: el proponer a vuestra Majestad la grande falta que hay de religiosos, por haber muerto tres en Maracaibo, dos en esta misión y dos que se han ido, con que faltan

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