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18 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA lj que pudo tener su atraso por la muerte de Juan de Salas, capitán nom- brado por mis antecesores para aquella pacificación y población. Esta falta la suplió el desvelo y trabajo de los Padres y en particular su Pre- fecto Fray Lorenzo de Magallón, teniendo en quietud y asistencia a los indios, cosa difícil de conseguir por lo mudable de su condición, habiendo solicitado el que se encargase persona a propósito de esta población".' Fue eso, la muerte de Salas, algo que todos lamentaron sobrema- nera y que pudo echar por tierra lo realizado en bien de los indios.' La obra de este capitán tuvo a no dudarlo un mérito extraordinario y beneficioso, cuando nada podía esperar humanamente hablando de aquellos guamonteyes. En cambio supo con el buen trato, agasajos y múltiples atenciones reducir gran número de ellos a población, a la que dio el título de San Antonio en recuerdo de la que su padre había fundado con el mismo nombre, también en los valles de Acarigua. Aparte de tal mérito, hay que reconocer que fue él quien inicialmente puso la base de la labor apostólica y misionera que los Capuchinos realizarían luego en los extensos Llanos de Caracas. 3.—Muerto Salas, nadie más interesado en que las cosas siguie- sen adelante que los propios misioneros, como igualmente lo estuvo el gobernador de Venezuela. A tal objeto el P. Prefecto, Lorenzo de Magallón, a quien unas veces encontramos en Cumaná y otras en los Llanos, pues era superior de ambas misiones, propuso para continuar la obra de Juan de Salas a un vecino de la ciudad de Caracas, el capi- tán Tomás de Ponte. El gobernador Porres y Toledo no sólo no en- contró en ello inconveniente sino que le ordenó tomase a su cargo, en calidad de capitán poblador, el mencionado pueblo de San Antonio de Choro, con la obligación de reducir y pacificar los indios que habita- ban los llanos entre los ríos Guanare, Portuguesa, Apure y Sarare, que eran muchos y de diversas naciones. Ponte, decidido a hacerse 8. Carta de D. Pedro de Porres y Toledo, Caracas, octubre 1659 (AGI, Santo Domingo, 641). Cfr., también PERERA, II, 16. Aunque el gobernador dice "misión de Acarigua", menciona este pueblo porque era ms conocido que el de San Antonio, donde en realidad estaba establecida la misión. 9. No se conoce la fecha concreta de su fallecimiento, pero puede fijarse entre el 9 de diciembre de 1658 y primeros días de marzo del siguiente año (Cfr. certificación del alcalde ordinario de Barquisimeto, D. Jerónimo Jimé- nez, Segovia de Barquisimeto, 14 junio 1660 (Encomiendas, II, 371).