BCCCAP00000000000000000000506

552 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA a la dirección de la iglesia parroquial, quede a cargo de Su Señoría Ilustrísima para que dé las disposiciones necesarias llegado el caso, conforme a los sagrados cánones y al real patronato de Su Majestad, como también quede a cargo del señor gobernador el dar la providen- cia necesaria para el cumplimiento de la definición y el nombrar el teniente en la forma que se ha observado en la villa de San Carlos. Y en el ínterin que llegue a tener efecto dicha población, se nombre un capitán a guerra con autoridad de justicia mayor, el que propu- siere el Rvdo. Padre Prefecto que fuere de las misiones, para que asista a dicha población y a lo demás que se ofreciere, para, que con los diez vecinos que eligiere de los que asisten en aquellos alrededores asistan a los Padres misionarios en las ocasiones que los ocupares, así para mantener los indios del pueblo de San Antonio que está po- blado, como para entrar a nuevas reducciones y recoger los fugitivos de dicho pueblo, sembrando en cada un año los indios de tal pueblo una sementera de maíz hasta seis almudes entre todos para su ma- nutención y sustento, en el ínterin que se puebla la villa, porque poblada ha de cesar esta contribución. Así lo dijeron y firmaron con el dicho Rvdo. Padre Prefecto.— Diego, obispo de Caracas.— Don Francisco de Berroterán.— Fray Ildefonso de Zaragoza, Prefecto.— Ante mí, José Antonio Gascón, escribano público. Auto .-En la ciudad de Santiago de León de Caracas, en veinte días del mes de marzo de mil seiscientos noventa y cuatro años, el Señor Maestre de Campo Don Francisco de Berroterán, caballero del Orden de Santiago, gobernador y capitán general de esta provincia de Venezuela por Su Majestad, dijo: que mediante la presentación de la real cédula que consta en estos autos, hecha por parte del Reverendo Padre Fray Ildefonso de Zaragoza, Prefecto de las misiones de los Capuchinos de los llanos de esta provincia, Su Señoría y el Ilustrísimo Señor Obispo de esta diócesis se juntaron a conferir sobre ella y resol- vieron lo que por la junta que en estos autos consta parece; y para que tenga efecto y cumplimiento lo en ella acordado, Su Señoría da comisión al sargento mayor D. José Ramírez de Arellano, como perso- na celosa del servicio de Su Majestad y bien de esta provincia, como se le ha experimentado en los negocios que como a procurador general de ella se le encargaron, y quien tiene toda comprensión e inteligencia en estos empleos, para que, fiando de su celo, ejecute todo lo conteni-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz