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532 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA mismo en la dicha villa se nombre un alcalde ordinario y dos regidores anuales, los cuales elijan todos los años otros que les sucedan para el gobierno de ella, y que, en caso de ir el teniente de San Carlos a las entradas o salir de la jurisdicción, quede en ella quien administre jus- ticia, y que a la dicha villa le señalen propios. Y, visto en mi Consejo de las Indias, ha parecido remitiros a vos y al obispo de esa iglesia, a quien se escribe sobre esto, la providencia que conviniere dar en estas instancias, para que, oyendo sobre ellas al Prefecto de Capuchinos de dichas misiones, lo ejecutéis como fuere más conveniente y de mi real servicio, resolviendo lo que os parecie- re en todo, y también en cuanto a la siembra que se propone hagan los indios de los seis celemines de maíz al año, y me daréis cuenta en la' primera ocasión de lo que sobre estos puntos deliberáredes vos y el obispo. Fecha en Madrid, a quince de junio de mil y seiscientos y no- venta y dos años.— Yo el Rey.— Por mandado del rey nuestro señor, D. Antonio Ortiz de Otalora. 104 Cédula derogando la otra que se había dado en 1689, por la que se prohibían las entradas a la reducción de indios con escolta de españo- les armados, permitiéndolas de nuevo tal y como se venían haciendo en la misión de los Llanos.— Madrid, 15 junio 1692.— Original (AGI, Indiferente general 2876, Registro de cédulas, FF -10, ff. 44-45). El Rey: Por cuanto por cédula de veinte y dos de septiembre de mil y seiscientos y ochenta y nueve tuve por bien de encargar al Prefecto de las misiones de Capuchinos de la provincia de Caracas que la reduc- ción que en adelante hiciesen de los indios paganos de la referida pro- vincia y de los apóstatas fugitivos de dichas misiones fuese con blan- dura y suavidad por medio único de los religiosos y de la palabra evangélica y no con violencia de armas, sin quedar sujetos a ninguna servidumbre, por no deber ser castigados y reducidos por fuerza, sin haber primero solicitado por medios blandos y suaves, previniendo no habían de ser encomendados estos indios porque habían de estar y que-