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524 PUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA titular de aquella iglesia, y un San Carlos de talla, de cinco cuartas de alto, porque no falte la imagen del Santo Patrón de la villa, y un Sagrario para que esté con decencia el Santísimo, y los ornamentos que V . M. fuere servido, con dos pluviales, un cáliz y unos hierros de hacer ostias. lOa.— Lo décimo, que, por cuanto los diezmos que se pagan en la dicha villa son muy cortos y la porción que de ellos toca a la iglesia es muy tenue, se sirva V. M. de hacerle merced a la dicha iglesia de agregarle por algunos años la porción que valen los dos novenos que tocan a V. M. en dicha villa, que su importe no sube de cincuenta pesos al año, y a la dicha iglesia y su fábrica le será de mucha ayuda para el saneamiento de sus precisos gastos. 1 la.— Lo undécimo, que, por cuanto aquellas misiones se fundaron y se han mantenido hasta hoy sin costo alguno a la real hacienda, tanto en la fábrica y adorno, vino y aceite de las iglesias, cuanto en el sustento y vestuario de los misionarios, manteniéndose todo hasta hoy con las limosnas que éstos han adquirido, las cuales han cesado en la mayor parte por la pobreza a que han venido los vecinos de aquella provincia, que los socorría, y se padecen en las dichas misiones muchas necesidades, se sirva a V.M. de mandar se les remitan en los primeros galeones algunas cosas de que carecen las iglesias de dichas misiones, como son: Un cuadro de San Antonio para la iglesia del pueblo de Araure; otro de San José para la iglesia de su pueblo; seis campanas, las tres de a quintal de peso, y las otras tres, de medio; seis campanillas para ayudar a misa; dos docenas de can- deleros de bronce o latón; cuatro incensarios con sus navetas de los mismos; cuatro cálices; cuatro pares de crismeras; seis pilas de cobre, bien estañadas, capaces como de una arroba de agua, para bautizar, por no haber pilas de piedra en las misiones sino de madera, donde no se puede conservar el agua; cuatro ornamentos de casulla sola con sus teca- dos para decir misa en las misiones; cuatro misales; cuatro rituales y tres pares de hierro de hacer hostias. Y, para que pueda llevar ahora en el navío de registro de aquella provincia, que sale con la flota, se le dé para los religiosos, que al presente son veinte y uno, algún sayal de Toledo o estameña de Ampudia y algún lienzo para su vestuario; cuatro docenas de platos de peltre y cuatro platones; algún hierro y