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522 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA nuestra política y costumbres, siendo del cuidado de los misionarios enseñarles al mismo tiempo la doctrina cristiana y estar siempre a la vista para que se les haga buen trato, y que los indios que en dichas entradas se redujeren buenamente y salieren de su voluntad a ser cristianos, éstos queden libres y no se les pueda obligar a ningún género de servidumbre. 3a.— Lo tercero que, por cuanto los pueblos de San Sebastián de los Reyes y Guanaguanare, que son de españoles, que están fun- dados en los principios de los llanos, el primero a la parte del occi- dente de las misiones y el otro al poniente y distantes de ellas por ambas partes más de cuarenta leguas, y por aquellos parajes se pue- den hacer entradas y lograr muchas reducciones, dándose la mano con las misiones, se les conceda a los dichos dos pueblos lo mismo que a la villa y en la conformidad que va propuesto en el punto 29, y que las entradas que así se hicieren de dichos lugares, vayan reli- giosos de la misión, y de los indios que se sacaren, vayan formando pueblos en partes acomodadas. 4a.— Lo cuarto, que, si el medio referido no pareciere confor- me por la prohibición del servicio personal, aunque se tiene expe- riencia de que es el más conveniente, se sirva V.M. de mandar elegir otro que sea congruente para que a los dichos españoles se les remunere y satisfaga el trabajo y costos de las dichas entradas y de lo demás a que asisten en la misión para su adelantamiento y conservación. 5a.— Lo quinto, que por cuanto el pueblo de San Antonio de Araure es numeroso de más de 1500 almas y está distante 20 leguas de la villa de San Carlos, cuyos vecinos no pueden por la distancia acudir a embarazar las fugas de los indios que ejecutan muy a me- nudo, se forme en el dicho sitio de Araure otra villa como la de San Carlos, para que aquellos indios tengan alguna sujeción y respeto, y por aquella parte, que es muy a propósito, se hagan también en- tradas a los llanos de la gente de la villa que se formare, a quien se le conceda lo mismo que se pide por los de San Carlos, y que será muy conveniente en el dicho sitio de Araure, como siempre se ha discurrido por los mismos vecinos que viven en aquel paraje y por la fertilidad y conveniencias del sitio para hacer poblaciones, y que, en tanto que la dicha villa se haga, se nombre por el gobernador, un teniente, el que el Prefecto señalare, que sea español, para que en el

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