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MISIONDE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 13 das en su gentilidad, y asimismo los defenderán de los que fueren a cautivarlos".` El objetivo primordial era que los Capuchinos se ocupasen de la evangelización de los indios guamonteyes que "extendidamente habitan en los llanos de la ciudad de Guanaguanare", donde el capitán Juan Salas había fundado un pueblo y al que los del Cabildo exhortaban usase con los misioneros "de toda obediencia, amor y regalo, tratándo- los como a padres espirituales, con quienes tendrán gran lucimiento su capitulación y poblaciones Pocos días después del 12 de septiembre partió el P. Magallón con tres religiosos más para los Llanos. Tras de veinte días de largas caminatas, llegaron a Acarigua, en cuyas proximidades se encontraba el pueblo fundado por Salas con título de San Antonio de Choro. Los sucesos del viaje los refiere el P. Magallón en una interesante carta al gobernador, al que manifiesta "lo bueno que hemos hallado en esta población de indios que el capitán Juan de Salas tiene poblado, a donde hallamos como 500 almas agregadas a una iglesia famosa y bien ador- nada de ornamentos y campana, cuyo doctrinero, por falta de sacerdo- te, era un soldado que tarde y mañana los juntaba para ser enseñados en los rudimentos de nuestra santa fe. Esta población llegó a tener mil y cuatrocientas almas, que el dicho capitán Juan de Salas había sacado de paz, sólo motivado de que se evitasen las sangrientas matanzas que los caribes hacían cada día en esta nación, para comer. El haberse despoblado tanto ha sido el no tener sacerdote, aunque a su costa lo ha buscado, y la más principal causa ha sido las contradicciones que ha tenido de los gobernadores pasados que, codiciosos de lo que les ofre- cían, trataron de encomendarlos a otro que mejor les parecía, sin repa- rar que el dicho capitán había sacado con título de Su Majestad libres. Sólo digo que para estos indios que están poblados, es más que padre; jamás he visto criollo de mejor celo, de menos palabras y más obras. El gozo que han tenido él y los indios con nuestra venida, no se puede explicar. En breve me parece estará esto tan aumentado, que tendrá esta población más de mil almas, en especial por saber el celo 18. Mandamiento y facultades del Deán y Cabildo eclesiástico, Caracas, 12 setiembre 1658 (AGI, Santa Fe, 408; FROILAN DE RIONEGRO, O.F.M. Cap., Relaciones de las Misiones de los PP. Capuchinos, 1, Sevilla 1918, 38-9; Encomiendas, V, Caracas 1949, 174; Doc.. . 19. Ibid.