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MISION DE LOS CAPUChINOs EN LOS LLANOS DE CARACAS 507 vamente los misionarios a los llanos, sirviéndoles de escolta para su resguardo y que, por considerar aquellos indios ya como enemigos y rebelados, se pudiese (le los que sacasen repartir algunos para que sirviesen a dichos españoles tres días de la semana por tiempo de diez años, cuya providencia también se tomó por conveniencia de los mismos indios, pues así estarían ellos, sus mujeres e hijos sustentados y abrigados, aprenderían a trabajar y se criarían en buena doctrina y costumbres los muchachos. —Lo cuarto, que, puesto en práctica esta resolución, con la aprobación que se tuvo de V. M., ha sucedido que, desde que se dio Principio, se reconoció ser el medio más proporcionado a conseguir el fin que se deseaba, pues, con la fundación de dicha villa se aseguró la conservación de los indios que estaban reducidos, pues, a la vista de aquellos vecinos, hacen alto para estorbar las fugas, no las han intentado con la facilidad que las hacían antes, y viven con otra aten- ción y cuidado, estando más templados en sus borracheras, pues se las pueden embarazar; y con la compañía que dichos españoles hicie- ron a los misionarios, se logró sacar muchos indios, aumentarse los pueblos y hacer muchos cristianos, de tal calidad, que, desde que viven con ellos, aprenden más en un año que en diez, cuando no te- nían este género de sujeción, siendo así que, después que se dio esta forma, se han bautizado y casado por la Iglesia más indios adultos que en los veinte años antecedentes, por no haber entonces en las misiones ningún medio de sujetarlos; y después, con la asistencia de dichos españoles, van aprendiendo a trabajar, conocen los tiempos de beneficiar y sembrar la tierra, las mujeres a hacer pan, coser, hilar y los demás oficios mujeriles, y los muchachos son los que aprovechan más, pues, criándose con los mismos hijos de los españoles, aprenden con ellos la doctrina cristiana, usan nuestra lengua y van bebiendo nuestra política y costumbres, ignorando los muchos vicios y bruta- lidades en que se criaron sus padres, siendo ciertísimo que los indios que se crían con los españoles y que más tratan con ellos, son los que más se aprovechan y adelantan en lo espiritual y temporal. —Lo quinto, que, presupuesto ser de conveniencia de los indios el repartimiento o depósito que de ellos se hace a los vecinos de San Carlos, es cosa cierta que éstos nunca les han hecho maltrato, antes sí, como saben que los Padres misionarios andan siempre a la

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