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10 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA los nuevos religiosos "se hayan de mezclar con los que aquí estamos", la obedeció prontamente. Con él se quedaron, pues, dos de los religio- sos de esta segunda expedición, los PP. Pedro de Berja y Eusebio de Sevilla, marchando los otros cuatro a Caracas con el gobernador Porres y Toledo, más dos de los religiosos de la primera expedición, los PP. Lorenzo de Belmonte y Francisco de Tauste. El P. Carabantes se encontraba aún en Caracas. Fue por superior de todos el P. Rodrigo de Granada, designado Vice-Prefecto, continuando en Cumaná el P. Maga- llón, Prefecto o superior de unos y otros.` Los seis destinados a Caracas arribaron a la ciudad el 24 de julio, en compañía del gobernador que tomó posesión de su cargo el 26.' El 30 escribía el Cabildo de Caracas al rey agradeciéndole el envío de los religiosos para la conversión de los guamonteyes y mani- festándole el buen trato que el gobernador les daba, "cuya venida ha sido para nosotros alegrísima por el bien espiritual y temporal que han de causar a aquellas desgraciadas almas. Hanse alegrado infinito los Padres con la relación que aquí han tenido, en particular de un cura doctrinero que residía en un pueblo de indios, a quien habíamos dado orden que en los domingos y fiestas dijese una misa en su curato y otra en el pueblo de los guamonteyes, que tiene fundado el capitán Juan de Salas. Aguardan los Padres que cesen las aguas para partirse a su misión, a que ayudaremos con todo lo que fuese menester, si bien el gobernador está tan de parte de esta santa obra, que sólo basta para muchos menesteres" 4.—El P. Magallón se quedó en Cumaná esperando cesasen las lluvias para ir también a Caracas y marchar con los demás a los Llanos, pero se vio forzado a adelantar el viaje por un suceso inesperado y desagradable. A primeros de agosto se declaró en Caracas una terrible epidemia que diezmó la ciudad; los primeros brotes tuvieron lugar antes de la llegada de los Capuchinos. Cuando aquella noticia se recibió en Curnanacoa, el P. Magallón dejó Cumaná y se dirigió con la mayor rapidez a Caracas aun "con cierto riesgo de ser prisionero y no menos de la vida por los peligros del mar".` Fue allá para compartir con sus compañeros los efectos de aquella desgracia y el peso de los trabajos. I. 12. Carta del P. Magallón a Leguía, Cumanacoa, 26 julio 1658 (ibid.). 13. Carta de Porres y Toledo al rey, Caracas 1° diciembre 1658 (¡bid.). 14. Carta del Cabildo eclesiástico al rey, Caracas, 30 julio 1658 (¡bid.). 15. Carta de Porres, Caracas, 10 noviembre 1658 (¡bid.).

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