BCCCAP00000000000000000000506

480 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA de su observancia, y que por parte de V . M. y noticia esté a la mira en su real nombre pasase al consuelo y seguridad de estos indios, afianzándoles no ex perimenta1 en otra ocasión s emejante caso, para que por este medio tenga fin la reducción de otros, y que confiere con el reverendo obispo qué medios se podrían aplicar para mante- ner estos indios y a los demás que nu evamente vinieren a reducirse, entre tanto que se pueblan y poder su stentarse de sus labores. Y, c umpliendo con la orden de V . M., celebré la junta el día 26, ha- biendo citado para ella a dos religiosos de dicha misión, que se halla- ban en esta ciudad, no mbrados Fray Pablo de Orihuela, que acababa de salir de Prefecto, el citado en dicha real cédula, y el otro Fray Il- defonso de Zaragoza y, habiendo informádome largamente de todo escrito que presentaron en lo referido, así de palabra como por un dicha junta, y demás de palabra como por un escrito que presentaron en dicha junta, y demás informaciones j u diciales, por donde consta que, aunque es así acudió el dicho Prefecto al nuevo pueblo a atajar el que se le fuesen las almas en él nuevamente convertidas, y llevó algunos v ecinos de la villa de San Carlos para que le ayudasen a per- suadirlos por su i n capacidad, dando lugar a re prenderles el que si- guiesen su i n clinación de volverse a vivir como alarbes, apeteciendo más la c ompañía de las fieras y el retiro de los montes que el regalo con que se pudieran conservar poblados; y, sin embargo de que en su lengua les habló y procuró persuadir, no pudo detener su intrépida a toda diligencia, y, aunque con los ve- resolución, pues se escaparon jar el paso, para que siquiera cinos de San Carlos se les procuró ata oyesen las p e rsuasiones del dicho Prefecto, no se pudo conseguir; s6- lo q uedaron algunos muchachos y mujeres y con su santo celo del bien de estas pocas almas que habían quedado, procuró encargar- los a los vecinos de dicha villa por haber ex perimentado que los que han tenido t ra tamiento con los españoles, son los que con más faci- lidad van a segurados a vivir en las poblaciones, y asimismo pensar que, al cariño de éstos, los padres, hermanos y otros parientes acudi- rían y se lograrían recogerlos todos otra vez, disposición tan santa y tan bien discurrida que cierto no merece que se haya glosado de otro modo, y v erifícase haber sido esta la única intención, pues, volviendo a continuar este verano pasado otros dos obreros el entrar a las partes y sitios que consta por dicho escrito, por cuya razón no le repito,

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz