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470 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA casos repentinos que frecuentemente se ofrecen entre los indios, ma- yormente en las ocasiones de treguas, que son sus borracheras, y en los hurtos que hacen unos a otros de sus mujeres y conucos, escán- dalos públicos y amancebamientos, alborotos y ruidos que entre ellos se fomentan y son muy continuos por su barbaridad y poca capacidad, de todas estas ocasiones y otros lances los dichos religiosos procuran evitarlos corrigiendo a dichos indios canónicamente y con el amor de padres a hijos con tanta moderación que han sido notados de muy omisos y templados por usar de tanta blandura con los indios, siendo gente que necesitan de más sujeción como la experiencia general- mente lo tiene mostrado en todo género de indios, y esto aun con más razón por estar todavía con los resabios de la gentilidad y de sus ritos, digan, etc. 7a . —lien, si saben que todos los indios de dichas misiones tie- nen tanta reverencia y natural respeto a los religiosos que muchas veces, estando en sus borracheras actualmente con pendencia en que suelen herirse y maltratarse, entrando cualquier religioso, los aquieta y divide con facilidad, lo cual no permite de ningunas otras personas pues, aunque sean de todo respeto, no se atreven hacerlo por la fe- rocidad de los indios y ser muy vengativos y traidores cuando están en sus borracheras, diga, etc. 8a . —Iten, si saben que, después de reducidos y poblados los indios, el mejor trabajo que tienen los religiosos es el estar velando continuamente en todos los pueblos sobre atajar e impedir las fugas por que no se vayan a sus barbarismos, como muchas veces ha suce- dido por su natural inconstancia, volviéndolos de los montes donde se vuelven a ocultar muchos meses, muriendo algunos sin sacramentos sin poderlo remediar los religiosos, siendo ésta su mayor pena y dolor, por cuya razón entienden los testigos que, no practicando los misio- neros esta vigilancia y alguna moderada corrección, no permanecerán las dichas misiones y se fueran los más indios, por ser amantes de la ociosidad. 9a.—Iten, si saben que algunas veces hallándose en los pueblos algunos indios malévolos que los inquietan y perturban induciendo a los demás que se huyan a los montes, o, cuando suceden algunas pen- dencias, por evitar estos inconvenientes, por asegurar a estos indios y aquietar a las poblaciones procuran los religiosos por medios suaves