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8 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA reconociendo la precisa necesidad que hay de obreros espirituales y el gran gentío que está sin la ley del Evangelio por no haber quien se la comunique; porque en materia tan importante conviene ganar las horas posibles, he tenido por bien encargaros y mandaros, como por la presente lo hago, que procuráis encaminar a la provincia de Caracas, en la armada que se está aprestando, hasta seis religiosos, que sean Capuchinos o Frailes Recoletos, de unos o de otros, los primeros y más pronto que se pudieren disponer, pues, estando el tiempo tan adelante, respecto del despacho y salida de los galeones, no puede haber lugar a elegir, y ordenaréis a los religiosos que enviareis, que se apliquen precisamente a entrar predicando y enseñando nuestra santa fe católi- ca por las mismas partes que se señalan en la carta referida del Deán y Cabildo de Caracas". Y a continuación le advierte que con la misma fecha escribía al gobernador y obispo de Caracas haciéndoles saber que los religiosos que ahora eran enviados, debían vivir sujetos a sus prelados respectivos. Por último urgía el pronto aviamiento y pasaje para ellos, puesto que en la "brevedad consiste hacer un servicio tan grande a nuestro Señor y mío".' Ni que decir tiene que el marqués de Villaumbrosa cumplió a carta cabal y con la mayor urgencia el cometido del rey. Extraña sobre- manera la rapidez con que llevó adelante el encargo recibido, tanto que, no estando en Sevilla el P. Provincial de los Capuchinos ni tampoco el de los Recoletos, habló con los Guardianes o superiores de los con- ventos de la ciudad.' Surgieron dificultades, entre otras la urgencia del tiempo, pues en los primeros días de junio salían los galeones para América, y por otra parte se necesitaban los permisos de los superiores de los religiosos. No obstante eso el P. Guardián de los Capuchinos se ofreció a presentar en seguida cuatro de aquel convento y otros dos del de Cádiz. Todos seis se encontraban en esta última ciudad el 2 de junio, dispuestos a embarcarse con el nuevo gobernador de Vene. zuela D. Pedro de Porres y Toledo, quien desde allí escribía al secre- 5. Cédula al conde de Villaumbrosa, Buen Retiro, 21 mayo 1657 (AGI, Santo Domingo, 871, Registro de cédulas, G-14, ff. 26v.-261; Doc... ). Una cédula parecida comunicando lo mismo, fue dirigida al obispo de Caracas (¡bid., f. 258v.-260; Doc. . .), aunque estaba la sede vacante. Asimismo otras dos de parecido texto fueron enviadas al gobernador de Venezuela y al Cabildo eclesiástico de Caracas. 6. Carta del conde de Villaumbrosa a Leguía, secretario del Consejo de las Indias, Sevilla, 28 mayo 1658 (AGI, Santo Domingo, 641).