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CAPITULO 1 Nueva misión capuchina 1.—Antecedentes. 2. —Una carta histórica. 3.—Primera expedición de misioneros a los Llanos de Caracas. 4.—Asistencia a los apestados de la capital. 5.—Entre los indios guamonteyes. 1.—Los Capuchinos españoles llegaron por vez primera a las costas de Cumaná en 1650. La misión que Fr. Francisco de Pamplona había conseguido de Felipe IV para la isla de Granada, no pudo tener efecto por estar dicha isla en poder de los franceses, quienes en modo alguno permitieron que aquél ni sus compañeros pusieran la planta en ella. El celo de Fray Francisco y de los dos religiosos que con él iban, les hizo buscar un nuevo campo de apostolado: los indios cumanagotos ¡ que poblaban la región de Píritu. A poco de haber comenzado aquí la evangelización de éstos y cuando parecía que aquella espiritual empresa prometía resultados muy alentadores, todo se vino a tierra impensada- mente. Fr. Francisco exhalaba su postrer suspiro en La Guaira, el 31 de agosto de 1651, cuando regresaba a España con objeto de conseguir los debidos permisos para aquella incipiente misión. Los otros dos, PP. Lorenzo de MagalJ.ón y Antonio de Monegrillo, se vieron obligados también a regresar en fuerza de una cédula, 31 de diciembre de 1651, que así lo disponía. Al día siguiente de recibirla, 10 de noviembre de 1652, se embarcaron rumbo a la Península. Sin protestar, pero con firme decisión de llevar adelante sus planes de evangelización de los indios cumanagotos, se presentaron en Madrid en septiembre de 1653, dispuestos a poner en juego todos los resortes para conseguir su intento. Mucho trabajó en ello el P. Magallón; muchas dificultades y cerrada oposición tuvo que vencer para salir con su intento, y mucho tiempo corrió también hasta vencer en un todo