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INTRODUCCION XXXVII Hubo también otros obispos celosos que efectuaron asimismo en f\ persona la visita canónica a la diócesis y fueron continuos favorecedo- res de los misioneros, pero dejaron a éstos la responsabilidad de los 1 J pueblos por ellos fundados sin meterse en su régimen ni en los progre- sos realizados; por eso no hicieron la visita de los mismos, y los infor. mes dados al rey o Consejo de Indias son breves y poco concretos.55 La única excepción en hacer la visita completa y, por otra parte, en dejar constancia y relación de todo, fue D. Mariano Martí, obispo que ocupó la sede de Caracas los años 1770 a 1792. Meticuloso siempre, observador y solícito, en la relación de la misma, efectuada en diversas etapas los años 1771 a 1784, son abundantes y preciosos los datos que da, tanto de los pueblos que aún se conservaban en régimen de misión : a cargo de los Capuchinos, como de aquellos otros que, igualmente fundados por ellos, fueron entregados al Ordinario eclesiástico y esta- ; ban entonces al cuidado de sacerdotes seculares en calidad de doctrinas . O parroquias. 56 Por eso una vez más lamentamos y sentimos la falta de relaciones , O informes latos y pormenorizados, tanto de los gobernadores como de los obispos, respecto de esta misión; ellos hubieran sido, como son los relativos a la misión de Cumaná, arsenal de datos y noticias de extra- ordinario interés para la de los Llanos. V 1 1 1 FUENTES HISTORICAS Las que hemos utilizado en nuestro trabajo van suficientemente indicadas en las numerosas notas que ilustran sobre todo los capítulos dedicados a resumir la historia de esta misión. Sin embargo, queremos hacer sobre las mismas unas ligeras indicaciones. a) Manuscritas—Hubiera sido de gran satisfacción para mí, y me hubiera excusado no poco tiempo y esfuerzo, el haber contado 55. Una de las cosas que quisieron algunos obispos coartar a los misioneros fue la administración del sacramento de la Confirmación, privilegio conce- dido por el Papa; pero, ante la reclamación de los religiosos y asimismo los ruegos del rey, tuvieron que ceder. 56. Véase lo que luego decimos en la nota 62.

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