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INTRODUCCION XXXIII Cristo de la Humildad y Paciencia (1768); San Serafín de Montegra- nario de Atamaica (1768), que duró sólo hasta 1774; Santa Bárbara de Guardatinajas (1770). Sexta etapa —Comprende los años 1770-1800. En el espacio del tiempo de esta etapa se comienza y se lleva a cabo la evangelización de los indios que poblaban los terrenos intermedios entre el Meta y el Apure, y asimismo se entregan más de veinte pueblos a la jurisdicción plena del obispo. Los que en esos años fueron fundados, se citan a conti- nuación: la Divina Pastora de Guanare Viejo o Morrones (1771); ' Nuestra Señora de la Paz de Guanarito (1772); San Antonio de Padua de las Cocuisas (1772), aunque no fue fundado por los Capuchinos, estuvieron encargados desde esa fecha: Santa Bárbara de Achaguas (1774); San Rafael de Atamaica (1774); San Francisco de Capanapa- ro (1776); San Fidel de Capanaparo (1781); San Antonio de Gua- chara o Guacimal (1783); Nuestra Señora del Carmen de Bancolargo (1784); Nuestra Señora de los Angeles de Setenta (1787); San José de Sinaruco (1787); San José de Arichuna o Arauca (1788); San Miguel del Mantecal de Caicara (1788); villa de San Fernando de Apure (1788); San José de Apure (1791); San José de Apunto (1791); San Jerónimo de Guayabal (1795) ' ; Santa Bárbara de Arichu- na (1795) y Sabaneta de Turén o Jujure (1797). Séptima etapa —Abarca los años 1800 a 1820. Es tiempo de poca actividad. En esos años sólo nos constan dos fundaciones, efectua- das ambas entre los años 1800-1810, sin que podamos señalar fecha más concreta, y fueron Santo Tomás de Guadarrama y Guadalito. Ade- más, en esos mismos años que corren hasta 1810, se gestionaron los trámites para la entrega al Ordinario eclesiástico de gran parte de los pueblos que aún seguían en manos de los misioneros. A partir del 19 de abril de 1810, prácticamente la misión puede darse por extinguida, como en su lugar exponemos más latamente. VI LOS GOBERNADORES DE VENEZUELA La misión capuchina de los Llanos de Caracas estuvo oim tida a la autoridad de los gobernadores de la provincia de Venezuela, a quienes se dio también siempre título de capitanes generales, en lo