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XXII INTRODUCCION incansable en pro de los derechos territoriales de la misión en contra de los Jesuitas del Orinoco.24 Emprendedor sobremanera fue el P. Jerónimo de Gibraltar, tam- bién Prefecto, que, aparte de otros méritos, tiene el de haber abierto a la evangelización de los misioneros de los Llanos las tierras existen- tes entre el Meta y el Apure. De idénticos arranques fue el P. Buena- ventura de Benaocaz, dos veces Prefecto, organizador, trabajador incan- sable durante más de 30 años de apostolado, fundador de la villa de San Fernando de Apure. Mención honorífica debe hacerse también del P. Francisco de Andújar que a la gloria de misionero juntó la de sabio matemático y erudito en ciencias exactas; fue maestro del Libertador. Iniciada la guerra de emancipación, emigró a Guayana donde falleció .21 Y con él otro contemporáneo suyo, el P. Francisco José de Caracas, procura- dor de misiones, como el P. Andújar, primero en Barinas y luego en Caracas, estando al frente del Hospicio o residencia que aquí tuvie- ron los Capuchinos por espacio de 28 años, dedicado por entero al bien de las almas. No son menos dignos de recuerdo los que, después de constante y heroico comportamiento, murieron a manos de los indios o por ellos envenenados, tales como el P. Plácido de Belicena, flechado por los de la población fundada por él en el Paraima;29 el P. Juan de Trigue- ros, ahogado en el río Guanare,3° el P. Miguel de Madrid, envene- 24. A él se deben varios informes en pro de la misión y religiosos, aun en contra del gobernador de Venezuela D. Gabriel de Zuloaga; para reba- tir las afirmaciones de éste se compuso el opúsculo impreso Noticia, que seguramente se debe al P. Olivares. Además fue quien delató la cuestión de límites entre la misión capuchina de los Llanos y la jesuítica del Orinoco, según daremos a conocer en uno de los capítulos. 25. Regresó a España donde desempeñó el cargo de Procurador general de las misiones; falleció en 1792 (Necrologio, o. c., 30). 26. Falleció en esta villa a finales de 1796. 27. Falleció en el pueblo de Panapana, en 1817. En otra parte damos más datos sobre su vida. 28. Cfr. en Venezuela Misionera, 2 (1940), 437-39, interesantes datos sobre su vida y apostolado en el Hospicio de Capuchinos, de Caracas, donde murió a los 82 años, el 18 de junio de 1827. 29. No se sabe la fecha exacta de su muerte pero sí que tuvo lugar en 1666 (Necrologio, 82). 30. Necrologio, 12.