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156 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA No paró ahí la cuestión. Los Jesuitas no se dieron por vencidos y el P. Altamirano presentó ante el Consejo un nuevo memorial pidien- do se respetase lo dispuesto por el virrey de Santa Fe D. Sebastián de Eslava sobre los límites de las respectivas misiones y lo hecho en Cabruta. Dicho memorial fue examinado por el Consejo de Indias el 8 de agosto de 1744 y pasado al parecer del fiscal; éste volvió a dar la razón a los Capuchinos, agregando que no obstaba a ello lo determi- nado por Eslava, puesto que este virrey había dispuesto se quedasen los Jesuitas con Cabruta con tal de que fuese "sin perjuicio de cual- quier derecho que pudiesen tener a él los Capuchinos"." Con todos esos precedentes no quedó por eso zanjada la polémi- ca. Los Jesuitas continuaron adelante, sin hacer caso alguno de lo deter- minado; los Capuchinos enviaron a España un misionero, el P. Miguel Francisco de Vélez, según luego diremos, para gestionar ese y otros asuntos. Lo sucedido posteriormente fue que, estando para darse la i5Jtima y final determinación, a instancias del mencionado P. Vélez, los Jesuitas consiguieron una real orden para que todos los documen- tos de esta competencia fuesen remitidos por vía reservada al sobera- no y en su poder quedaron sin darse un paso más. Y así se continuó hasta la expulsión de los Jesuitas, en que poco después pasó el misio- nero de los Llanos P. Damián de Jaén a hacerse cargo de Cabruta para cuidar espiritualmente de sus habitantes. sin que de esto se infiera precisamente sea en los del territorio de Caracas por ser muy compatible que las misiones de los unos se entiendan de la una parte del Orinoco y las de los otros de la otra parte y banda, fuera de que las cédulas en que se fundan los religiosos capuchinos para la reducción de los indios habitantes de los Llanos de Caracas, son mucho más anteriores que las expedidas a favor de la Compañía, en que se adjudicaron las misiones del Orinoco, como que las de los Capuchinos tienen origen desde el año 1657 y las de la Compañía desde el de 1689". 24. Memorial del P. Ignacio Altamirano, S. J., e informe del Consejo, Madrid, 25 enero 1745 (ibid.). 25. Así lo dice con toda clase de pormenores, manifestando además los atro- pellos sufridos por los Capuchinos de parte sobre todo del jesuita P. Ber- nardo Rotella, el Prefecto P. Pedro de Ubrique en una larga exposición al obispo de Caracas, Caracas, 9 septiembre 1758 (Cfr. en FROILAN DE RIONEGRO, O.F.M. Cap., Misiones de los PP. Capuchinos. Documentos, Pontevedra 1929, 104-15, nn. 30-31). Eso mismo repite el P. Félix de Cortes, Prefecto, en el informe dirigido al rey sobre el estado de la misión, Caracas, 1 junio 1770 (AGI, Caracas, 222).

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