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154 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Examinados esos puntos con imparcialidad, hay que reconocer que favorecen y con mucho a los Jesuitas. A eso se agregó que, no obstan- te lo acordado, surgieron, y muy pronto, encuentros y rivalidades. Además, el gobernador de Cumaná, Carlos de Sucre, había autorizado indebidamente a un tal Miguel Angel de Córdoba, a establecer un pueblo de españoles en el sitio de Cabruta con título de Nuestra Seño- ra de la Concepción, lo que fue negado y desaprobado por el rey, entre otras razones por pertenecer aquel paraje a la provincia de Venezuela. Sin embargo, y a pesar de eso, el P. Bernardo Rotella, jesui- ta, contra viento y marca, fundó en el mismo sitio de Cabruta un pueblo de indios, con título de San Ignacio de Loyola, con la particu- laridad de que esos indios eran en su casi totalidad apóstatas y fugi:ti- VOS de las misiones de los Capuchinos. Ante tales hechos el Prefecto P. Miguel de Olivares se apresuró a ponerlos en conocimiento del rey y a denunciar la mencionada concordia como injusta, aunque aceptada por su antecesor.'8 Otro tanto hizo el gobernador de Venezuela, D. Gabriel de Zuloaga, protestando ante ci Consejo de que se hubiese establecido Cabruta en territorio de aquella provincia.` Esas protestas y los autos que con tal motivo se hicieron, llegaron al Consejo de Indias y, examinados por el fiscal, fue de parecer que dicha concordia era nula: que la misión de los Capuchinos se exten- día hasta la parte izquierda del Orinoco, mientras que la de los Jesui- tas comprendía la banda derecha, y que la fundación de Cabruta, Orinoco (izquierda) y las que de éste (derecha) hay hasta el del Marañón o Amazonas, incluyendo en estas naciones la de los sálivas que habitan en la boca del río de Meta. Se asignan y señalan por campo destinado para el cultivo de los RR. PP. Misionarios Capuchinos de Caracas, las Naciones de guamos, atapaimas. .., que habitan así de este lado como del otro del Meta, las cuales naciones viven desde la boca del Guárico o cerros de Cabruta por la parte occidental del Orinoco hasta el río de Meta, y del Meta hasta el de Bichada o Guárico, para que los indios que de dichas naciones redujeren los expresados misionarios capuchinos, puedan poblarlos en el paraje que les pareciere más oportuno, exceptuando las riberas del otro lado del Orinoco como término necesario que es de las misiones de la Com- pañía de Jesús". Tanto el contenido de la concordia como los restantes documentos a este respecto se encuentra en AGI, Santo Domingo, 637. 18. Así lo hace el P. Miguel de Olivares por medio de un memorial, Caracas, 23 junio 1741 (AGI, Santo Domingo, 633). 19. Carta de Zuloaga, Caracas, 15 julio 1741 (AGI, Santo Domingo, 633, y Caracas, 167).

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