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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS Df'. CARACAS 135 cuando este pueblo recibe la visita de un sacerdote delegado del obis- po,58 por otra parte las cosas llegaron a estar muy tirantes entre sus habitantes y las autoridades de Barquisimeto, por cuanto éstas, alar- madas o quizás con pretexto de robos, comercio ilícito, etc., decreta- ron en noviembre de 1723 la destrucción de las casas de los Cerritos de Cocorote y de sus alrededores, incluso las de los indios, lo que se ejecutó en la primera quincena de diciembre.` Tal acción contra toda justicia fue protestada enérgicamente por los misioneros, entre otros por los PP. Miguel de Olivares y Mariano de Sevilla, encargados res- pectivamente de los pueblos misionales San Francisco Javier y el Car- men, que además se dirigen al P. Prefecto para pedirle, 17 de diciembre de 1724, se levante en aquel sitio una villa de españoles para resguar- do de sus misiones, lo que fue aprobado por los restantes misioneros reunidos en Capítulo en la misión del Carmen, el 18 de diciembre. En conformidad con eso el P. Marcelino pide a los pocos días al cabildo de Barquisimeto se forme en los mismos Cerritos una villa de espa- ñoles y, en caso de no poder ser allí, se designe sitio cerca de Burla. Los de Barquisimeto acceden sólo a esto último. Ante esa negativa el P. Marcelino solicita de los alcaldes ordinarios de Caracas que enton- ces gobernaban en la provincia de Venezuela, la gracia de poder fun- dar dos pueblos de españoles: uno en los Cerritos de Cocorote y otro en la sabana de Burla, gracia que le fue concedida (Caracas, 7 marzo 1725). No contento con eso, el P. Marcelino escribe luego al rey (Ca- racas, 20 abril 1725) protestando de lo hecho por los de Barquisimeto al destruir un pueblo que llevaba ya más de veinte años de existen- cia, y termina pidiendo se funde de nuevo pero ahora con título de ciudad, y otro en Burla en calidad de villa.' No sabemos se haya dado un paso en orden a la fundación de esta villa en la mencionada sabana de Burla, pero sí en cambio por lo 58. La visita fue hecha en julio de 1723 (Archivo Ar. de Caracas, Documentos episcopales de Escalona y Calatayud). 59. Fueron derribadas entonces 70 casas, quedando sólo la iglesia, tres casas de los eclesiásticos y cuatro de particulares; era entonces cura D. Pedro José Páez y se encontraba allí por enfermo el P. Antonio de Ubrique. 60. Hay abundantísima documentación sobre lo sucedido en los Cerritos de Cocorote en AGI, Santo Domingo, 778 A y B; Archivo Arquidiocesano, Parroquias, "Cocorote" y Libro 146, documentos del siglo XVIII, ff. 209- 23; Archivo General de la Nación, Visitas públicas, III, ff. 107-112, Diver- sos, VII, ff. 1-183, y XIV, ff. 411-432.