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118 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA Ya anotamos la muerte del P. Salvador de Casabermeja, decapi- tado por los indios en 1708 cuando trataba de reducirlos en una de las entradas; era entonces Prefecto de la misión. En ese mismo año falleció igualmente el P. Antonio de Benaocaz, que llegó a los Lla- nos en 1706. En 1713, y al parecer en los primeros meses, pagó tri- buto a la muerte al P. Miguel de Plasencia, que a su vez fue Prefecto, y, en 1717, el P. Antonio de Castilleja, muerto violentamente en el pueblo de San Francisco Javier, por un indio guamo que, irritado por una justa reprensión del religioso, le disparó una flecha envenenada. Y, por fin, en 1718 ocurrió el fallecimiento del P. Francisco de Fuente de Cantos, otro veterano e insigne misionero.` Para finalizar recogemos algunos datos sobre la imagen de Nues- tra Señora de la Corteza, venerada en la iglesia de San Miguel de Aca- rigua, cuya histórica aparición se relaciona con esta misión capuchina de los Llanos. Parece ser que esta imagen titulada de la Corteza por haber apa- recido en la corteza de un árbol, fue vista por una mujer llamada Ma- ría de la Perla, que en enero de 1702 regresaba de una peregrinación a la Virgen de Coromoto de Guanare. María de la Perla la recortó y la llevó consigo a Acarigua, donde vivía. Aquí se encontraba de cura doctrinero el capuchino P. Miguel de Plasencia, quien, conoce- dor de lo sucedido, se la pidió y colocó en la iglesia, quedando así expuesta a la veneración de los fieles. El sitio de la aparición fue una quebrada próxima a San Miguel, y en él levantó una iglesia otro ca- puchino, el P. Felipe de Palma.57 56. Ibid., ff. 99-104, donde se dan noticias de interés sobre la vida de cada uno; Noticia, n. 63. 57. Hno. NECTARIO MARIA, Historia de Nuestra Señora de la Corteza, venerada en la ciudad de Acarigua, Caracas (1950), lOs. Parte de lo que aquí se pone es copiado del P. LODARES, o. c., 1, 150-154.