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110 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA ñalaba el cabo que debía ir al frente de la escolta, buscar la gente vo- luntaria o pagada que oscilaba entre 250 o 200 personas, acumular provisiones y alimentos, medios de transporte, etc., teniendo en cuen- ta que duraban con frecuencia dos y tres meses, recorriendo llanos, montes, ríos y con exposición a mil peligros y contratiempos, lo que ex tensamente expone el P. Salvador de Cádiz en su interesante in- forme de 1725.` Hay que añadir que esas entradas se organizaban dos y tres veces en un año, según las circunstancias de fondos económicos y personal. Además, se realizaron casi siempre con éxito más o menos notable. Así se logró ir fundando nuevas poblaciones o se fueron au- mentando las ya existentes con los contingentes de indios que se sa- caban. Y, puesto que aquellas fueron consecuencia de las entradas y están con éstas íntimamente ligadas, haremos relación de unas y otras en el siguiente apartado. 5.—Fue el P. Marcelino el que en cierto modo inauguró esa serie de entradas repetidas anualmente, haciéndolo ya en el mismo año 1706 en que regresó de España. Su primer encuentro fue con los indios gayones a quienes redujo y pobló en el sitio de Algaride po niéndole por título Apostolado. Continuó atendiéndoles con gran Cui- dado durante tres años, haciéndoles casas, levantando iglesia, etc.; ante el poco fruto que lograba y que ellos seguían en su barbarie y fiereza, hasta el punto de haber intentado matarle, entregó el pueblo al obispo, quien encargó al cura del Cerrito de Santa Rosa cuidara también de Algaride.29 Sucedió asimismo que en ese año 1706 abandonaron el pueblo de la Inmaculada Concepción del Pao sus pobladores los indios gua- mos. Para buscarlos y reducirlos organizó otra entrada el Prefecto P. Salvador de Casabermeja después de tres meses y con escolta de cien hombres, sólo logró traer 28 indios masparros. Al siguiente año repi- tió la entrada, pero " a postólicamente" con sólo cinco indios guías, dirigiendo sus pasos a la Portuguesa, donde encontró numerosos chi- predicarles y reducirlos, ellos por toda respuesta quiripas; al tratar de 28. Cfr. la relación del P. Salvador de Cádiz, de 1725, nota 24. 29. Noticia, n. 48; relación citada del P. Salvador de Cádiz, 1725. Así lo afirma también el P. Marcelino en una certificación, San Francisco Javier, 18 mayo 1717, diciendo había fundado este pueblo en 1706, a base de 120 indios gayo- nes cercanos a Bobare, a tres leguas de Barquisimeto, Y que con ellos había estado dos años (AGI, Santo Domingo, 724).