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104 FUENTES PARA LA HISTORIA COLONIAL DE VENEZUELA que las entradas a los indios con escolta pudieran hacerse tanto en invierno corno en verano, dado que en el invierno resultaban inhs fáciles las reducciones por estar inundados los llanos y verse los indios obligados a vivir en las copas de los árboles: que en los pueblos mi- sionales pudieran tenerse haciendas y hatos de ganado que fuesen de la propiedad de los naturales pero administrados por los religiosos: que se fundase en el Pao y sitio de Paraima una villa de españoles para servir de freno y sujeción a los indios que de los pueblos inten- tasen huir a los montes: que el gobernador construyese para la misión barcos en qué hacer las entradas a las reducciones: que fuesen auto- rizados los misioneros para administrar a los indios el sacramento de la Confirmación: sobre los trámites exigidos para que los religiosos viniesen a España, etc. 2.—El P. Marcelino hizo notar, al exponer las actividades de los misioneros, que todo lo realizado por ellos había sido sin costar un solo real al erario público, lo que hacía más meritoria su labor. Como consecuencia le fue otorgado por otras tantas cédulas lo que va ex- presado en las anteriores peticiones sobre las cuales no insistimos." Pero sí hacemos hincapié en el contenido de otros memoriales del P. Marcelino, respecto a los cuales se dieron igualmente las oportunas cédulas. Fue el primero sobre la conveniencia de separar los mucha- chos y muchachas de sus padres, punto que él había tratado con 105 vecinos de San Carlos y sometió asimismo a la deliberación de los misioneros. Los consejeros de Indias reconocieron la utilidad práctica de tal separación en orden a la educación moral de los interesados, pero también hicieron observar los inconvenientes. Por eso en la cé- dula que se dio sobre esto, se dejó a la discreción del obispo, gober- nador y Prefecto, que debían tratarlo en junta de los tres.11 Pidió también el P. Marcelino que los Capuchinos volviesen a hacerse cargo del pueblo del Río Tocuyo, de indios mapubares, fun- dado por los misioneros hacía menos de diez años y que había sido entregado al Ordinario." Asimismo solicitó que asistiesen a tres pue- 10. Estas cédulas llevan la misma fecha, Madrid, 5 agosto 1702 (AGI, Indi- ferente general, 2877, Registro de cédulas, FF -12, ff. 186-219). Casi todas las reproduce el P. Lodares, Los Franciscanos Capuchinos en Venezuela, II, Caracas, 1929, 157-171, tomándolas del ms. 3561 de la BN. de Madrid. 11. Cédula también fechada en Madrid, 5 agosto 1702 (¡bid., f. 200v.). 12. Fue fundado por los PP. Ambrosio de Baza y Luis de Orgiva hacia 1692 o 1693; seguramente fue entregado al obispo por estar muy distanciado del