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MISION DE LOS CAPUCHINOS EN LOS LLANOS DE CARACAS 97 Por otra parte como esas entradas se iban haciendo relativamen- te frecuentes y lo fueron bastante los años que historiamos en este capítulo, 1689 a 1700, se necesitaba también abundante personal para efectuarlas y al propio tiempo atender las necesidades de los pueblos fundados. Los misioneros fueron suficientes para cubrir esas exigen- cias al menos los primeros años de esa década. Podemos añadir que con los llegados en 1688 hacían un total de 22, cuyos nombres eran: PP. Pedro de Berja, Prefecto, Antonio de las Canarias, Francisco de Alcaraz, Diego de Marchena, Ignacio de las Canarias, Ildefonso de Zaragoza, Manuel de Alesón, Cirilo de Onteniente, Francisco de Fuen- te de Cantos, Gabriel de Sanlúcar, Arcángel de Albaida, Pablo de Orihuela, Juan de Utrera, Miguel de Luque, Ambrosio de Baza, Luis de Orgiva, Buenaventura de Vistabella, Antonio de 011ería, Salvador de Casabermeja, Fr. Mauro de Cintruénigo, Fr. Gregorio de lb¡ y Fr. Matías de Pamplona. De ellos marcharon a la conversión de los macuaes y aratomos de Maracaibo, en los primeros meses de 1693 los PP. Buenaventura de Vistabella y Antonio de 011ería con el Hno. Fr. Gregorio de lb¡, los tres de la provincia de Valencia, y poco des- pués, en 1695, otros tres de la misma provincia: los PP. Pablo de Orihuela, Cirilo de Onteniente y Arcángel de Albaida, a los que hay que agregar Fr. Mauro de Cintruénigo, que ya había ido antes a España para dirigirse luego con los tres últimos a la nueva misión de Santa Marta. En vista de las necesidades de la misión y de que se aproximaba la partida de los misioneros valencianos, ya en marzo de 1695 el Pre- fecto P. ildefonso escribía al rey, concretando sus peticiones en siete puntos; uno de ellos se refería a la falta de personal, por haber ido tres a Maracaibo, dos muertos y otros dos regresados a España." A tal demanda respondía el rey dando satisfacción a los puntos cuya solu- ción pedía, y enviando cédula para que fuesen ocho religiosos más de la provincia de Andalucía. Pero la realidad fue que solamente llegaron por entonces dos nuevos, por lo que el Prefecto insistía en mayo de 1696 para que se le enviase personal, por cuanto, habiendo ido los valencianos a la misión de Santa Marta, no disponía sino de 55. Carta del P. Ildefonso de Zaragoza al rey, San Carlos de Austria, 12 marzo 1695 (AGI, Santo Domingo, 801). 56. Cédula fechada en Buen Retiro, 17 junio 1696 (AGI, Indiferente general, 2877, Registro de cédulas, FF-11, f. 89v.-93).